Justicia
La Fiscalía de Soria detecta un «preocupante» incremento del consumo de alcohol al volante
Los casos de conducción sin carné aumentaron hasta un 36% en los juzgados con 132 diligencias practicadas. El año pasado se registraron 14 delitos de homicidio imprudente sucedido en accidentes de tráfico
La conducción bajo los efectos del alcohol puede conllevar consecuencias fatales y lejos de erradicarse parece que va en aumento. Así lo evidencian las causas judiciales abiertas por esta irresponsabilidad, según lo recoge la Fiscalía Provincial de Soria en su memoria del pasado año. En total, 146 procedimientos por este tipo penal, frente a los 131 del ejercicio anterior, un 11% más. Según el informe, el delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas y estupefacientes constituye el mayor porcentaje de procesos incoados en materia de seguridad vial, en su gran mayoría relativos a consumo de alcohol, ya que son escasos los referidos a consumo de estupefacientes.
El Ministerio Público constata que la detección se produce en su mayor parte en controles preventivos de alcoholemia y por la observación de conducciones irregulares, pero se evidencia su presencia en accidentes de circulación tales como salidas de vía, choques contra vehículos aparcados con producción de daños o resultados lesivos, si bien en su mayor parte sin especial relevancia. En este sentido, califica de «dato preocupante», ya observado en años precedentes, el cada vez mayor número de conducciones con elevadas tasas, superiores a un miligramo de alcohol por litro de aire espirado.
Asociados a esta situación también llegaron a los juzgados 26 casos de personas que se negaron a realizar la prueba de alcoholemia, más del doble que en todo 2022 cuando fueron 12.
Del mismo modo, el delito de conducción sin carné registró igualmente un repunte notable, del 36% interanual. La memoria de la Fiscalía cifra el dato en 132 procedimientos frente a los 97 del año precedente, lo que refleja un importante incremento, y es además donde se ha apreciado el mayor número de reincidentes.
Por delito de exceso de velocidad punible se incoaron cuatro delitos y por conducción temeraria 11.
Respecto al delito de homicidio imprudente derivado de accidentes de tráfico, se produjeron en 2023 un total de 14 siniestros con el resultado de 18 fallecidos. La cifra de accidentes fue la misma que en 2022, pero entonces la cifra de muertos fue menor, 15. Datos estadísticos que, si bien reflejan un mantenimiento en el número de este tipo de siniestros, ponen de manifiesto un agravamiento en su resultado frente al año 2022.
De los siniestros producidos, cuatro se debieron a invasiones del carril contrario –uno en maniobra de adelantamiento–, con posterior choque contra camiones o vehículos que circulaban correctamente por su carril; seis fueron por salidas de vías, sin implicación de terceros; otro caso tuvo lugar en una colisión por alcance de un camión contra cinco coches en una retención por obras, por exceso de velocidad, y otro más por colisión por alcance de un vehículo a otro realizando maniobra, sin señalizar, de incorporación a un camino. La memoria de la Fiscalía sostiene que la mayoría de las conductas imprudentes han sido debidas a distracciones y desatenciones en la conducción, pero también el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. Ya se ha acordado el archivo de ocho causas por extinción de la responsabilidad penal por fallecimiento de los conductores responsables.
Por otro lado, los delitos incoados contra la libertad sexual disminuyeron en 2023. Frente a los 57 en 2022, en el pasado año fueron 47, lo que supone una disminución de un 21,3%. La Fiscalía señala, a tenor de lo observado, que las víctimas tardan en denunciar por distintos motivos, entre ellos la falta de apoyos o el miedo a la repercusión o sus consecuencias. Por eso destaca la labor que se realiza desde la Oficina de Víctimas que las acompaña y apoya psicológicamente. En el que caso de los menores de edad que han sido objeto de agresión sexual, pone de manifiesto las carencias materiales y personales para llevar a cabo las diligencias de investigación, entre ellas la prueba pre-constituida. Desde la fiscalía insisten en «la imperiosa necesidad» de creación de una sala especialmente acondicionada para permitir la observación de la declaración de los menores sin perturbaciones. Asimismo, el Ministerio Público constata un incremento de los delitos contra la integridad física ya que los delitos de lesiones se elevaron un 6,8%. Y en el ámbito de la violencia de género y doméstica, fue al contrario, bajó la cifra haciendo un total de 126 procedimientos iniciados por delitos de maltrato y de lesiones.
En cuanto a las denuncias por delitos de estafa cometidas a través de internet, van al alza, cada vez con tramas más perfeccionadas de ingeniería social, lo que, junto con el hecho de que suelen ser trasnacionales y con la participación de multitud de intermediarios, hace muy difícil su investigación.
Los procedimientos de criminalidad informática incoados en los partidos judiciales de Soria, Almazán y El Burgo de Osma sumaron 216 el año pasado y la estafa informática es el fenómeno delictivo que en los últimos años está tomando mayor magnitud, ya que supone casi el 95% de las diversas modalidades de ciberdelitos. Desde la Fiscalía evidencian las dificultades para abordar estos asuntos en el hecho de que pese al elevado numero de procedimientos incoados por delito de estafa, únicamente se emitieron seis acusaciones que derivaron en tres sentencias, todas ellas condenatorias eso sí.
En relación a los ciberdelitos, la Fiscalía de Soria realiza una propuesta y señala que debido al aumento del uso de los servicios de pago digitales, los cuales se encuentran en constante aumento de comisión delictiva, tanto por técnicas de engaño basadas en la ingeniería social o el uso de programas informáticos maliciosos difícilmente detectables por los usuarios, debería declararse una responsabilidad civil objetiva respecto a estos proveedores, pues los clientes en los últimos tiempos se ven totalmente desamparados tras la comisión de un delito de estafa, en sus diferentes modalidades.
Por otro lado, los delitos contra el patrimonio también van en aumento con una subida del 12,5%, según las cifras de la Fiscalía, que recuerda nuevamente que los cometidos en poblaciones escasamente habitadas siguen creando gran alarma social. Las características de dispersión son un escollo para su persecución con los medios policiales con que cuenta la provincia para la prevención, lo que se suma a la facilidad que proporciona la despoblación para la comisión de estos delitos.