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Bloqueo en Ondara en espera del propietario norteamericano

Los sindicatos buscan mejoras en el ERTE aunque apenas hay comunicación

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Soria

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Ondara Directorship y los sindicatos celebraron ayer la primera reunión para abordar la prórroga del ERTE por 9 meses más –hasta finales de mayo– para sus 60 trabajadores –49 de producción, que acumulan ya 2 años y 3 meses en proceso regulatorio, y 11 técnicos–. Pocos avances en espera de la nueva cita el viernes dado que las propuestas sindicales, que planteaba ya pasar a un ERE, aún no han obtenido respuesta por parte del propietario de Ondara, el norteamericano David Engel.

La falta de comunicación directa con Engel, o la tardanza en dar respuesta a las peticiones, es un factor que siempre ha condicionado las negociaciones en Ondara y este vez no iba a ser diferente. «Cero comunicación, no contesta a las cosas, nada del abono de lo que nos debe, nada del ERE y nada de la documentación económica de 2023 y 2024», explicó el representante de UGT, Pablo Soria. «Simplemente hemos intercambiado algunos documento, y como siempre con la dificultad de hablar con el propietario que provoca que no nos puedan decir nada, veremos si el viernes hay alguna cuestión», comentó Amor Pérez de CCOO. 

La posición de Ondara es la de prorrogar de nuevo el ERTE para la plantilla de producción otros 9 meses, con lo que cumplirían 3 años en situación de regulación de empleo. Este expediente afecta a 49 trabajadores. También hay prórroga para el ERTE de la parte técnica, que afecta a 11 empleados, por otros 9 meses. En este segundo ERTE, cabe recordar que algunos de los trabajadores son desafectados uno o dos días por semana en función de las necesidades de la empresa.

La clave de bóveda sigue siendo el permiso para el cultivo de cannabis que a pesar de algunos avances, como la venta de la cosecha de 2022 este verano, aún tiene un horizonte complejo. Soria explicó que la empresa debería facilitar a la Agencia del Medicamento una relación clara del número de plantas a cultivar y las especies de las mismas, pero, siempre según la versión sindical, aún no se ha remitido. Una vez llegue el permiso, será necesario hacer unas adaptaciones en el invernadero y pagar a los trabajadores lo adeudado antes de la reincorporación. Un cóctel complicado para un empresa que, salvo la citada venta de este verano, acumula ya muchos meses sin ingresos.

Los sindicatos, según avanzó Soria, han propuesto nuevas soluciones. Por una parte que nuevo ERTE eleve la compensación de 175 euros mensuales a 300 e incluya extra y vacaciones –el acuerdo actual no incluye la extraordinaria–, y que el dinero adeudado (4.200 euros a cada uno de los 49 trabajadores que llevan en ERTE más de 2 años y 575 euros para los técnicos) se pague en dos veces en octubre de 2024 y enero de 2025.

Pablo Soria insistió en la trayectoria de la empresa hace necesario que las administraciones tomen cartas en el asunto. «Los ertes no están para esto», lamenta. Ahora las esperanzas se centran en que el propietario acepte alguna de las mejoras propuestas por los sindicatos de cara a la última reunión antes de activar la prórroga aunque las esperanzas «son pocas».