Heraldo-Diario de Soria

Controversia en grupos de WhatsApp escolares: privacidad en jaque al inicio del curso

Asociación Española de Consumidores alerta sobre problemas legales en grupos de mensajería instantánea usados por colegios, AMPAS y padres de alumnos

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Soria

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Con el inicio del nuevo curso escolar en España, una de las aplicaciones más utilizadas son las de mensajería instantánea, especialmente WhatsApp. Sin embargo, su uso en el ámbito educativo está generando ciertos problemas relacionados con la privacidad de los integrantes y la de sus hijos.

Uno de los principales asuntos a tratar es el consentimiento de los miembros de estos grupos. Algunos usuarios denuncian haber sido incluidos sin su expreso consentimiento, lo que podría suponer una vulneración de sus derechos.

Es importante distinguir entre los grupos creados por el colegio para comunicaciones escolares entre profesores, padres y/o alumnos, y los grupos creados por padres para el mismo fin. En el primer caso, es necesario contar con el consentimiento de los padres para el tratamiento de datos personales. En el segundo, los padres actúan desde su esfera personal, quedando excluidos de la normativa de protección de datos, según explica la Asociación Española de Consumidores.

Otro tema delicado es el tratamiento de los datos de los menores. Los niños merecen una protección específica, ya que pueden ser menos conscientes de los riesgos. La recogida y tratamiento de sus datos requiere el consentimiento de quienes ostentan su patria potestad o tutela.

En cuanto a la difusión de imágenes a través de WhatsApp o redes sociales por parte del centro educativo, debe considerarse si forma parte o no de la función educativa del colegio.

Recomendaciones para un uso responsable

La Asociación Española de Consumidores brinda las siguientes recomendaciones a los padres para un uso adecuado de estos grupos:

  1. Compartir únicamente información verificada y relativa a la educación escolar de los niños.
  2. No sustituir la agenda del niño, evitando asumir cargas que le correspondan a los menores.
  3. Evitar críticas al centro, profesores o padres, ya que podrían acarrear responsabilidades civiles.
  4. Escribir sólo lo necesario para evitar una saturación de mensajes.
  5. Respetar la privacidad, no compartiendo fotos de menores, profesores o padres sin consentimiento, ni dentro ni fuera del grupo.
  6. En caso de vulneración de derechos, solicitar asesoramiento y denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos o tribunales si es grave.

Digitalización de la sociedad

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 el 93,2% de los hogares españoles con al menos un miembro de 16 a 74 años disponía de acceso a Internet. Además, el 99,5% de los jóvenes de 16 a 24 años utilizaba Internet de manera habitual. Estas cifras reflejan la alta penetración de las nuevas tecnologías en la sociedad española, especialmente entre los más jóvenes.

La pandemia de COVID-19 ha acelerado aún más la digitalización de muchos ámbitos, incluido el educativo. El uso de herramientas como WhatsApp para la comunicación entre la comunidad escolar se ha incrementado notablemente, pero también ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer pautas claras para garantizar la privacidad y el uso adecuado de estos canales.

Es fundamental que tanto los centros educativos como las familias tomen conciencia de la importancia de proteger los datos personales, especialmente los de los menores, y de fomentar un uso responsable de las nuevas tecnologías. Solo así podremos aprovechar las ventajas que ofrecen estas herramientas, minimizando los riesgos asociados.

Concienciación

El uso de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp en el entorno escolar plantea importantes desafíos en materia de privacidad y protección de datos. Es esencial que todos los actores involucrados, desde los centros educativos hasta las familias, sean conscientes de sus responsabilidades y adopten medidas para garantizar un uso adecuado y seguro de estas herramientas. Solo así podremos aprovechar plenamente las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías en la educación, al tiempo que protegemos los derechos de los menores y de toda la comunidad educativa.

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