El monte Valonsadero de Soria contará con dos miradores de estrellas
Vinculados al centro de interpretación en el antiguo hotel estarán en dos sendas
Valonsadero como lugar privilegiado para contemplar las estrellas, un cielo limpio relativamente cerca de la ciudad como para que los aficionados y curiosos puedan acercarse al ámbito astronómico. El Ayuntamiento busca convertir Valonsadero en una referencia turística y de conocimiento en este campo y para ello pone sobre la mesa la creación de dos puntos de observación. Un acondicionamiento que contempla Soria Orígenes, el plan turístico respaldado por los fondos europeos. Aunque se tratará de unas localizaciones externas, los miradores estarán vinculados al centro de interpretación del antiguo hotel Valonsadero.
«Queremos hacer dos miradores de estrellas», confirmó la concejala de Turismo, Yolanda Santos, quien explicó que su emplazamiento no será el propio centro, sino que se accedera a ellos a través de sendas. Ubicaciones externas, con los caminos marcados hasta desembocar en dos «pequeñas bases de hormigón», donde el aficionado podrá plantar su telescopio, tener comodidad para instalar la cámara fotográfica o, simplemente, contemplar el cielo nocturno. Para que el espectador pueda guiarse habrá carteles informativos con el plano del cielo nocturno desde la orientación elegida y según la estación.
Los puntos de observación están pensados para ser independientes del centro de interpretación o que el visitante acceda a ellos una vez ‘puesto al día’ en la instalación. Y es que las estrellas de Valonsadero se consideran un valor-guía para el futuro centro de interpretación. En este sentido, se plantea vincularlas con el ayer del monte, con la explicación sobre cómo era el cielo nocturno hace milenios, cuando los antiguos pobladores de Valonsadero llenaron los abrigos de enigmáticas pinturas. Estas representaciones y el mundo del Calcolítico son la segunda ‘pata’ del centro de interpretación.
Los paneles e indicaciones interiores en esta esfera histórica se completarán también de manera externa, con recreaciones de casas y otros aspectos relacionados con el mundo antiguo. Se trata de «vivir una experiencia de cómo se vivía» en el monte hace milenios, con las reconstrucciones (a modo de lo que existe en Numancia) y otros aspectos. Por ejemplo, la posibilidad de que los visitantes en general o estudiantes vean cómo se fabricaban utensilios de piedra o medios de caza, como lanzas.
Los abrigos de Valonsadero forman parte del europeo Itinerario del Arte Rupestre y tienen una importancia capital. De ahí que también en el plano de la difusión tengan relevancia. Por eso un abrigo ‘de pega’ servirá para dar a conocer cómo se elaboraron las representaciones e interactuar con creatividad. En definitiva, «que puedas vivirlo» y que la experiencia sea educativa, señaló Santos.
La parte de las pinturas y el ámbito de las estrellas son las partes irrenunciables de la transformación del antiguo hotel Valonsadero en un centro público de conocimiento. Son las ‘patas’ que cubrirán unos fondos europeos que no pueden intervenir en todo el edificio. Incluso así, las cantidades dan para acondicionar un par de las tres plantas del inmueble. El resto, a la espera de que puedan llegar otras subvenciones europeas, se completaría con fondos propios. Soria Orígenes el plan de turismo, moviliza más de dos millones y el centro de Valonsadero y el barco del Duero consumen la mayor parte del presupuesto.
A unos 800.000 euros asciende el coste de la embarcación fluvial, que en estos momentos ultima su pliego técnico, con la perspectiva de finalizarlo en este mes. Santos explicó que es una tarea compleja, pues el perfil navegable del Duero tiene que adaptarse a unos requisitos muy precisos para una embarcación ‘a medida’.
Una vez finalizado el pliego técnico, explicó la concejala, se elaborará el administrativo. La perspectiva es que el barco esté licitado antes de final de año.