Fiestas y tradiciones
Una organización animalista denuncia el Toro Jubilo de Medinaceli en la Junta
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales dice que el animal «enloquece de terror» y pone en duda que sea un espectáculo tradicional
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba) ha presentado una denuncia formal ante la Delegación Territorial contra el Toro Jubilo de Medinaceli y pone en tela de juicio que pueda ser catalogado como un ‘espectáculo tradicional’. Se refiere al toro del pasado 11 de noviembre de 2023 «al que colocaron grandes bolas inflamables en la zona de la cabeza y les prendieron fuego, enloqueciendo de terror al animal».
Según considera Anpba, el evento se desarrolló como un espectáculo ‘tradicional’ pero «sin poseer, presuntamente, dicha titularidad», según habría determinado el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Soria en una sentencia emitida el pasado 2 de septiembre que, «aun cuando todavía no ha adquirido firmeza, estimó parcialmente el recurso contencioso entablado por Pacma», motivo por el cual, según considera Anpba, «sería jurídicamente muy dudoso» que se pudiera someter al animal a las «traumáticas especialidades, inherentes a este espectáculo».
Abundando en lo que la asociación estima como «traumáticas especialidades», enumera ensogar al toro en chiqueros, atarle la cabeza a un poste en la plaza y, «mientras el animal mugía de desesperación, colocarle en las astas, sujetos con cuerdas y alambres, unos artilugios acabados en dos grandes bolas impregnadas de material altamente inflamable al que prendieron fuego, aterrorizando al toro».
Recuerda, sin embargo, el artículo 29 del Reglamento de espectáculos taurinos populares de Castilla y León que determina que, «si se modifica la configuración o el desarrollo de un ‘espectáculo tradicional’, esta modificación deberá ser comunicada por el Ayuntamiento a la Junta, quien procederá a legalizar esa modificación; de lo contrario, se incumple el Reglamento».
Creen los animalistas que este requisito «no se habría cumplimentado» cuando, en 2015, hubo una modificación de la Ordenanza reguladora municipal de este espectáculo, para incluir en ella un régimen sancionador. Por tanto, «se habría cometido una presunta infracción grave, según determina el artículo 38, letra ñ, del Reglamento de espectáculos taurinos populares, que tipifica como tal infracción ‘grave’, la modificación en la configuración y desarrollo de un espectáculo taurino tradicional, sin haber obtenido nueva declaración oficial» (artículo 38.2.ñ).
Por ello, Anpba ha solicitado formalmente a la delegada de de la Junta en Soria que inicie «una investigación y comprobación suficientes para que esa autoridad competente determine si se produjo algún tipo de conducta irregular».