Heraldo-Diario de Soria

Castilla y León mira a la innovación para reforzar su liderazgo en micoturismo

Los ponentes del Club de Prensa destacan el valor de las setas y las trufas como motor económico del medio rural , con 65 millones al año, y su potencial como factor de creación de empleo y atracción de emprendedores

Participantes en la mesa de debate sobre el turismo micológico como fuente de riqueza en el medio rural.

Participantes en la mesa de debate sobre el turismo micológico como fuente de riqueza en el medio rural.MARIO TEJEDOR

Soria, Soria

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La micología ha elevado a Castilla y León como referente en un recurso forestal que cada año atrae a miles de turistas que buscan llenar sus cestas en los bosques de la Comunidad. Pionera en la regulación de su recogida y posterior comercialización, quiere seguir manteniendo el liderazgo del micoturismo, pero para ello se ha marcado el reto de la investigación y la innovación, además de reforzar las infraestructuras que faciliten la experiencia del recolector, siempre con el fin de que el valor económico se quede en el territorio.

Así quedó patente durante la mañana de ayer en el Club de Prensa El Mundo Castilla y León, que se celebró en el Parador Antonio Machado de Soria. Bajo el título ‘Turismo micológico como fuente de riqueza en el medio rural’, la mesa debate moderada por el director de Heraldo Diario de Soria, Félix Villalba, contó con la participación del coordinador científico del Instituto Micológico Europeo (EMI en sus siglas en inglés), Fernando Martínez Peña, el cocinero Carlos de Pablo y Feli Sánchez-Espuelas, pionera en truficultura y copropietaria de la empresa ‘Encitruf’, quienes coincidieron en que la principal atracción para los recolectores es el buen producto de los montes de la Comunidad, si bien insistieron en que es necesario avanzar más en los paquetes turísticos y las experiencias para ofrecer a los visitantes, que pasan por contar con unos guías micológicos formados y por unas infraestructuras con museos o centros de interpretación que pongan fácil el conocimiento del recurso al turista.

Martínez Peña puso de manifiesto que el micoturismo «es un producto estrella» en el que Castilla y León tiene que seguir trabajando para estar arriba: «Hay que estar permanentemente innovando y por ello hay que invertir en investigación aprovechando toda la riqueza micológica que hay en la Comunidad con más de 2.700 especies». En este sentido, insistió en que «hay que empezar a pensar en un turismo de todo el año, porque aunque el otoño es importante, hay una campaña muy real en primavera y en invierno está la trufa, sin olvidar que en verano hay muchas especies de gran valor culinario».

Aseguró que Castilla y León tiene «un potencial enorme» y «es muy bueno ponerlo en valor con los congresos micológicos ‘Cocinando con Trufa’ y ‘Soria Gastronómica’, además de la Feria de la Trufa de Soria en Abejar», que lleva más de dos décadas en marcha trabajando por la difusión del ‘oro negro’ de la provincia.

Un evento en el que ha participado desde sus comienzos Feli Sánchez-Espuelas junto a su marido Javier López, pioneros en el cultivo de las trufas, sector en el que se embarcaron hace varias décadas. Explicó cómo la empresa se planteó hace ya quince años diversificar el negocio de la venta de trufa fresca y de plantones de encina micorrizada con el trufiturismo ante el poco conocimiento que había de esta especie. «Lo pensamos pero tardamos porque veníamos de una cultura de las setas de no decir nada».

Destacó cómo la trufa «actúa como un reclamo muy importante para atraer turismo en la época más dura que es el invierno». Y es lo que han hecho con sus tour sobre las trufas: «Cada vez la gente quiere experiencias más personales y tenemos que ofrecerlas».

Coincidió con Martínez Peña en que Soria puede mirar como ejemplo a Alba, una ciudad de Italia de similar tamaño a la capital soriana, y que lleva 80 años implicada con la trufa: «Toda la ciudad a una. Y ellos dicen que no venden trufa; venden la experiencia de recolectar trufa».

Carlos de Pablo, distinguido con ‘La Seta de Oro’ por el impulso a la cocina micológica, aseguró que él siempre ha creído en la micología, primero desde su restaurante Casa Vallecas en Berlanga, y ahora también en El Tilo de Vallecas en la capital, si bien recordó cómo era muy difícil introducirla en la alta cocina por el miedo que había a intoxicaciones. «Con la regulación de su comercialización ya se dio un paso adelante gracias al proyecto MYAS, pero la salida más importante fue el primer congreso nacional de cocina micológica. Tenemos un paraíso y debemos aprovecharlo».

Sobre todo en épocas de poca producción. Es donde hay que investigar en la preservación de las setas para poder almacenarlas y ofrecer calidad cuando no haya en el monte. Ahí juega la honestidad. «Es también el encanto de las setas, que se hacen valer. Pero tenemos que ir todos en la misma línea. Vamos a darles realidad y calidad».

La viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, que cerró la jornada sobre turismo micológico, destacó el liderazgo de la Comunidad Autónoma en el sector de las setas «por variedad, cantidad y calidad» y la decidida apuesta por la promoción y la divulgación. Recordó el potencial económico de un sector que genera 65 millones de euros y más de 250.000 micoturistas cada año, el 30% de ellos en Soria.

El presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, fue el encargado de abrir el simposio y defendió la importante apuesta que se realiza desde la institución provincial de cara a «mostrar nuestro potencial» en el mundo. Así, recordó la participación en la reciente Feria de Londres o hace unos meses en Parma (Italia). 

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