Los sindicatos dejan la mesa de la RPT de Soria, que la parte política avalará sin pacto

El voto político, sin acuerdo con los sindicatos, se perfila como la conclusión del proceso para poner al día lo más urgente de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento. Con o sin beneplácito sindical, está previsto que el documento con el que el equipo de Gobierno quiere dar estabilidad a 79 trabajadores se apruebe en el pleno del mes de octubre. Los representantes del personal abandonaron la mesa de negociación, por entender que ni siquiera se han dado los requisitos formales para considerar que exista tal y estiman como un «chantaje» vincular la RPT a la estabilización, pues aseguran que esta puede hacerse sin recurrir al documento. La Junta de Personal y el Comité de Empresa apuestan por una RPT amplia, que sea un plan de empleo y que esté acorde con la realidad laboral del Ayuntamiento.

Desde el equipo de Gobierno, el planteamiento es que lo que toca ahora es la estabilización del personal, el punto más urgente, y que la puesta al día de la RPT tal como piden los sindicatos tiene que abordarse en posteriores reuniones, algo a lo que se muestra dispuesto.

Los sindicatos rechazaron en rueda de prensa la postura del concejal de Personal, Eder García, en el sentido de que «esta RPT es la que es, no hay otra cosa». Para la representación, las reuniones mantenidas hasta el momento son una «presunta mesa de negociación», pues no constan las actas de los encuentros previos ni la parte patronal ha aportado la documentación que le ha sido requerida. La ausencia de estos requisitos puede llevar, si la RPT sale adelante, incluso a los tribunales. Y es que, si se aplica el «rodillo» político en estas condiciones faltarían los requisitos de la negociación y de que conste la «valoración de unos puestos de trabajo». Es decir, «entendemos que no es una RPT legal» sin sale en tales condiciones.

«No es una negociación, porque ni siquiera no pasan las actas», señalaron desde los sindicatos en una rueda de prensa conjunta de UGT, CC OO, USO y CSIF. El equipo de Gobierno «no está negociando, está imponiendo» y se escuda en la temporalidad de 79 trabajadores. «Lo que están haciendo es utilizarnos», aseguraron, cuando la estabilización es algo que «podemos hacerlo por separado», sin necesidad de una RPT.

«Hay una posibilidad de llegar a un acuerdo» en lo «urgente», en la consolidación de las 79 personas, «que no necesariamente tiene que llevar aparejada la aprobación de una RPT», insistieron.

Los sindicatos recordaron que la actual Relación de Puestos de Trabajo procede de 2013, pero que en realidad marca la estructura municipal que existía en 2003. En todo este tiempo, no sólo ha aumentado el número de trabajadores, sino también las materias en las que está inmerso el Ayuntamiento. Por eso consideran que es la ocasión de hablar de una RPT más amplia, que corrija además ciertas situaciones. Lo planteado «no soluciona el principal problema de este Ayuntamiento, la falta de empleo público», trata de «parchear servicios».

El concejal de Personal, Eder García, lamentó la postura de la representación laboral, pero anunció que el «itinerario» marcado por el equipo de Gobierno pasa por presentar la «documentación definitiva» de la RPT y proceder a su aprobación en el Pleno del mes de octubre. Una hoja de ruta ya marcada en la que no se cierra la puerta de negociación, pero sí llega con el reproche a los sindicatos de «no entender» que la RPT presentada es un documento de «trabajo» que, según han transmitido los técnicos, es indispensable para poder avanzar en la estabilización de los 79 trabajadores municipales, la incorporación de personal de Servicios Sociales y trabajadores de la Audiencia e Igualdad.

«El PP sí lo ha entendido, pero por sorpresa, los sindicatos y Vox están en la misma línea», explicó. «Están atrincherados y no quieren comprender que es necesario aprobar esta RPT para finalizar la estabilización», insistió,

García insistió en que es un «documento organizativo» que «no cambia» las condiciones de trabajo. El edil responsable del área de Personal insistió en que a pesar de ese documento mantiene la mano tendida para seguir avanzando en todos los temas pendientes del área y aseguró que tiene el «compromiso» de, una vez dado este paso, trabajar en una «RPT de máximos» para la que incluso, si fuera necesario, se podría contar con una empresa externa, como ha solicitado el PP en otras ocasiones.

Desde el equipo de Gobierno volvieron a apelar a un «ejercicio de responsabilidad» con la aprobación de la RPT para cumplir con el proceso de estabilización. «No es un capricho, es lo que marca la parte técnica», recalcó. García reconoció que los sindicatos pretenden «desligar» la RPT de la estabilización pero «pero la RPT es clave, necesitamos aprobar este documento». «No entiendo la obcecación en contra del criterio técnico», insistió apuntando a que están «en juego» los 79 puestos de estabilización, las plazas de Servicios Sociales, Audiencia e Igualdad». «No queremos aprobar esta RPT para otros diez años, pero necesitamos y si no está la parte social la aprobaremos y ya veremos si hay algún tipo de recurso».