El Conservatorio de Música arranca el curso con más de 300 alumnos inscritos

Más de 300 alumnos comenzaron este jueves sus clases en el Conservatorio de Música Oreste Camarca de la capital con un microconcierto de tres formaciones de estudiantes del centro de cuerda y de viento madera. Su director, Rubén Perelló, destacó «el incremento sustancial» de estudiantes respecto al curso pasado con «47 alumnos de nuevo ingreso, una cifra ligeramente superior» al ejercicio anterior destacando, además, «la vuelta de especialidades que no habían sido elegidas por los alumnos de los últimos años como el contrabajo, la tuba, la trompa y el fagot. Instrumentos que cuesta que la gente elija porque no son tan populares o tan vistosos en las formaciones musicales como otros que son más conocidos».

El incremento en el número de nuevos alumnos tiene que ver con el dato de la promoción que acabó el año pasado que alcanzó los 25 estudiantes que finalizaron sus estudios de diez años. Una cifra elevada que ha provocado la pequeña escalada en los números durante este curso. Un dato igual a los que acabarán este año, destaca Perelló.

Un escenario optimista que se traduce en que el centro Oreste Camarca de la capital «goza de una buena salud. Ahora y esperemos que esto dure muchos años más», indica Perelló, positivo.

El director explica que el Conservatorio «es una enseñanza con una exigencia de estudios bastante asequible en los primeros años que es verdad que va aumentando pero la misma dedicación que puede darse en una actividad de deporte al que al que dedicarle horas de entrenamiento y partidos». Por eso, quiso animar a las familias a que apunten a sus hijos al Conservatorio para estudiar música «y también a aquellos que no pudieron hacerlo en su momento por diferentes motivos». De hecho, destacó, «en muchos casos nuestros alumnos son estudiantes mayores de edad y también gente jubilada». Aunque los niños pueden ingresar en el Conservatorio en el año que cumplen los ocho años de edad, lo cierto es que no hay una edad para estudiar música.

En cuanto a las especialidades, así como el contrabajo, el fagot, la tuba o la trompa han vuelto este año tras algún curso de sequía, hay otros instrumentos «que curso tras curso son muy demandados». En los primeros puestos, la percusión y la trompeta. Y, a continuación, el clarinete, el violín, la guitarra, el piano, el saxofón y el trombón. Perelló indica que «las salidas profesionales son iguales para todos aunque es verdad que estos instrumentos que son más solicitados y cuyas plazas estamos ya al límite son más visibles ya que pueden verse en una charanga por la calle o en una banda. Y, además, por su sonoridad sobresalen mucho en una formación».

El director del centro Oreste Camarca también puso el foco en que «estos estudios están subvencionados por la Junta de Castilla y León y no son tan caros como la gente piensa ni mucho menos». Además, quiso destacar el apoyo de la Dirección Provincial de Educación y de Programas Educativos a la hora de poner en marcha muchas de las actividades que realizan a lo largo del curso, algunas de ellas fuera del horario lectivo, aprovechando para agradecer la implicación de profesores, alumnos y padres de alumnos. «Sin la implicación de todos no sería posible». Y es que hay que destacar las muchas actividades realizadas durante el curso pasado en estas instalaciones como los microconciertos de Halloween, el calendario de adviento conociendo cada día un instrumento, las Jornadas Musicales o la interpretación de ‘El Cascanueces’, entre otras.

El Conservatorio Profesional de Música Oreste Camarca de Soria, ubicado en la calle de los Chancilleres, abrió sus puertas en 1986 con una oferta educativa extensa que posibilita el aprendizaje de 17 especialidades que son canto, clarinete, contrabajo, fagot, flauta travesera, guitarra, oboe, percusión, piano, saxofón, trombón, trompa, trompeta, tuba, viola, violín y violonchelo.

Los cuatro primeros cursos son de enseñanzas elementales y los seis siguientes de enseñanzas profesionales. Además, facilita la entrada a estudios y centros universitarios y postobligatorios como el Conservatorio Superior de Música en Castilla y León.

Además, el centro cuenta con un servicio de préstamos ya que en algunos instrumentos (habitualmente los más caros) es normal no adquirirlos desde el principio de los estudios por este motivo, el Conservatorio ofrece algunos instrumentos de préstamo, así como cabinas de estudio con piano, percusión y contrabajo.