Paisanaje
Aurora Cuero: «Soy contadora de cuentos de corro de patio y de hoguera»
Con ascendencia soriana en Jubera y enamorada del folklore, contar cuentos es su forma «de unir generaciones y recuperar tradiciones de un pasado que está más cerca de lo que parece»
Aurora Cuero cuenta historias de las de toda la vida, «buscando esas cosquillas que nos hacen los recuerdos. Los cuentos tradicionales rompen barreras entre presente y pasado uniendo generaciones», indica. Cuero, que es maestra en una Escuela de Artes y tiene ascendencia soriana en Jubera, comenzó a indagar sobre los cuentos contados cuando se quedó embarazada. «Mi miedo no era la cuna o los pañales, era no saber qué contarles», indica añadiendo que «siempre he tenido querencia a lo tradicional, me ha gustado coleccionar objetos, el folklore, las tradiciones... Así que empecé a investigar y recopilé una serie de nanas, canciones, retahílas, cuentos...» que ahora son la base de sus cuentos contados.
Soria
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El pasado 25 de agosto la iglesia de La Natividad de Nafría la Llana fue el escenario donde Aurora Cuero puso en marcha su sesión de cuentos para público familiar ‘Los cuentos de la corneta’ con presencia de una treintena de vecinos y veraneantes. ‘La reina de Turnedó’, ‘La cerrampla’ que es la versión femenina del ‘Tragaldabas’, una versión de ‘Garbancito’ o ‘El medio gallo’ fueron algunos de los relatos que inundaron las paredes del templo. «Me pareció un regalo, la iglesia está súper cuidada. Es una maravilla y el espacio también es importante», asegura Cuero que tiene una casa en Nafría desde hace 20 años.
Esta contadora de cuentos destaca que «algunos cuentos tienen miles de años y siguen funcionando. Ahora hay algunos que están retirados porque son sexistas o violentos. En su lugar se han introducido perlas de buenismo pero los cuentos tradicionales son los que han enseñado a los niños a distinguir el bien del mal, qué es la justicia, hablan de un héroe que no es el más fuerte sino el más astuto... Cuentan cosas que son muy importantes que los niños sepan. Y no solo los niños. Estos cuentos funcionan también con los adultos», asegura. De hecho, destaca, «esos cuentos conectan con una generación cercana. No ha pasado tanto tiempo pero la vida ha evolucionado tanto en tan poco espacio temporal que parecen de una generación de otro planeta». Con estos cuentos «pretendo unir generaciones y recuperar tradiciones de un pasado que está mucho más cerca de lo que parece pero que, sin embargo, va a caer en el olvido», lamenta por lo que, añade, «mi manera de contribuir a que esto no se pierda es a través de la palabra viva, de los cuentos contados que siguen funcionando como si estuviéramos alrededor del fuego».
Y es que Cuero no tiene ninguna duda de que es «antigua desde que nací. Contadora de corro de patio y de hoguera. Maestra, artesana del cuero de oficio y enamorada del folklore. Llegué a los cuentos hace más de diez años, acunando la vida de mis hijos, buscando recuerdos sonoros de un pasado presente. Colecciono objetos vividos del imaginario colectivo, en ellos descubro historias que luego cuento. Historias que nos conectan, que siempre han estado ahí y que son, porque siempre lo han sido, para todas las edades».
Aurora Cuero explica que normalmente «manejo de forma habitual unos 50 cuentos» y, deja claro que no interpreta, únicamente cuenta historias. «Yo no soy actriz, cuento lo que sucede en una historia. Es verdad que a veces puedes modular un poco la voz de los personajes para darles algún matiz pero confío plenamente en la historia y mi objetivo es casi desaparecer y que la gente no me vea a mi y vea la historia». En este punto asegura que «el público más difícil son los niños. Son muy honestos. Si no les gusta, se levantan y se van y cuando se quedan atentos a escuchar el relato sucede esa magia que tienen los cuentos», concluye.