Las vocaciones militares en Soria permiten incorporar a unos 40 jóvenes al año

La Subdelegación de Defensa en Soria, la primera que se creó en Castilla y León, cumple 30 años prestando servicio a los militares en tareas administrativas y lo hace con relevo asegurado porque en la provincia "sí hay vocaciones militares", como indicó el coronel subdelegado de Defensa en Soria, Ángel Esparza, quien destacó las tareas de reclutamiento y formación que se desarrollan, en el acto celebrado esta mañana para conmemorar el aniversario, al que asistieron distintas autoridades provinciales y militares, presidido por el coronel delegado de Defensa en Castilla y León, Joaquín Blanco.

Según indicó el subdelegado, en las dos ventanas de incorporaciones, en febrero y junio para la tropa y en junio también para oficiales y suboficiales, ingresaron 20 en el primer caso y otra veintena en el segundo. "Puede ser un número muy reducido pero no al compararlo con otras provincias con mayor población", aseguró Esparza, que lo consideró "un orgullo". 

Precisamente la relación establecida con los centros educativos, en los que la Subdelegación de Defensa ofrece charlas, conferencias y actividades tendentes a la información para el reclutamiento, facilitada durante años por el recién jubilado director provincial de Educación, Javier Barrio, le valió a éste el reconocimiento de Defensa, que le hizo entrega de una bandera de percha de España. 

En el acto, celebrado en el parque frente a la Subdelegación de Defensa, se impusieron condecoraciones y se rindió homenaje a los militares caídos por España, tras el izado de la bandera.

El coronel también enfatizó la labor de "cultura de defensa", un conjunto de actividades que promueve el Ministerio para transmitir a la sociedad valores "y que se identifiquen con Defensa". "Cada vez queremos llegar a más personas a través de ferias, charlas, exposiciones...", añadió.

Del mismo modo, destacó la atracción de la provincia en las maniobras que realiza el ejército y que en octubre llevarán a militares a realizar ejercicios en Tierras Altas, Berlanga de Duero, El Amogable y el norte de Soria. "Al principio venían a Pinares pero después nos hemos dado cuenta de que en Soria hay terrenos muy variados para otro tipo de unidades", señaló Esparza, citando Tierras Altas como una zona donde volar con los drones, así como el Campo de Gómara, Berlanga de Duero o El Burgo de Osma, "donde se pueden mover unidades más pesadas".

Este mes de octubre, la semana que viene, una brigada de paracaidistas, una unidad que se configura con elementos del ejército del aire, de helicópteros y de operaciones especiales, que se prepara por si es necesario rescatar a españoles que están en medio de un conflicto, harán un ejercicio al norte de la capital soriana. Asimismo, la División Castillejos, que maneja seis brigadas de todo el ejército, realizará un ejercicio "bastante complejo", explicó, porque desde un puesto de mando se tienen que dirigir a brigadas que están en sitios como Canarias o Almería, y hay que garantizar que enlaza con ellas, que las dirige, y además efectuar un salto, cambiar de ubicación y volver a enganchar con ellas, y ese salto será desde Jaca hasta la zona del Amogable dentro de dos semanas".

Entre los condecorados destaca el teniente coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia civil de Soria, Sergio Peñarroya Grande, con la Cruz al Mérito con Distintivo Blanco, por su intervención y apoyo en el accidente de octubre de 2023 en Langa de Duero, donde fallecieron dos militares. También se condecoró al cabo primero  Ángel Muñoz Álvarez con la Cruz de Plata a la Constancia al Servicio, y se le entregó al teniente Raúl Blázquez Lapeña el diploma de ascenso a dicho empleo y al sargento primero reservista voluntario Antonio Jesús Hinojosa Jiménez. Por otro lado, al capitán reservista voluntario Emilio Cristóbal Benedicto Carrillo se le hizo entrega del título de Reservista Honorífico.