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Soria adjudica en 377.000 euros la Zona de Bajas Emisiones

La empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas se hará cargo de implantar la señalética y los dispositivos para la treintena de puntos con cámaras

Entrada a la zona pacificada del centro, dentro de la futura Zona de Bajas Emisiones - MARIO TEJEDOR

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Soria

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La planificación de la Zona de Bajas Emisiones continúa su trayectoria y ya se conoce qué empresa es la encargada de organizar el sistema e instalar los dispositivos y la señalética. El Consistorio adjudicó a Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas el contrato que incluye una treintena de puntos vigilados con cámaras. La oferta de la empresa asciende a 377.000 euros, lo que significa una sensible rebaja en relación al presupuesto de licitación, que movilizaba 548.000 euros.

Aunque por población la capital no está obligada a acotar una Zona de Bajas Emisiones, el Ayuntamiento la implanta acogiéndose a la financiación del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los fondos europeos de reconstrucción. Esto y los bajos niveles de contaminación descartan en principio que se vayan a desplegar restricciones al tráfico. Desde el Consistorio se sostiene la idea de aprovechar el dinero europeo para recabar datos con el objetivo de mejorar la circulación y aspectos como la carga y descarga.

La Zona de Bajas Emisiones supone instalar cámaras en 32 puntos, la mayor parte de ellas dedicada a la lectura de matrículas. También las hay de seguimiento del entorno. Hasta 21 de los 32 puntos se ubican en el área en sí, mientras que el resto abarca entradas y salidas de la ciudad. El perímetro de la Zona se concentra en el núcleo de la ciudad y sus espacios semipeatonalizados, además de la Dehesa. El polígono viene delimitado por la plaza de San Pedro, Obispo Agustín, Dehesa Serena, Tirso de Molina, Santo Tomé, Tejera, Santa María, Espolón, Mosquera de Barnuevo, San Andrés, Nicolás Rabal, Mariano Granados, Ramón y Cajal, Caballeros, San Juan de Rabanera, Betetas, Postas y Nuestra Señora del Azogue. Si bien se descartan fines sancionadores o restrictivos, estas previsiones pueden variar bien por un hipotético incremento de la contaminación bien por imposición de nuevas obligaciones normativas. En cualquier caso, las condiciones de contratación refieren que las cámaras de lectura de matrícula pueden colaborar en identificaciones por razones policiales o requerimientos judiciales.

Por su parte, las cámaras de entorno informan del contexto de la circulación, con planos abiertos para analizar las trayectorias de los vehículos.

Los puntos vigilados con cámaras serán, según el pliego: Ferial, Sorovega, Diputación, plaza de las Mujeres, Olivo, Mariano Granados, Espolón, Travesía de Postas, Arco de los Condes de Gómara, Numancia, Condes de Lérida, Calixto Pereda, Condes de Gómara, Arboleda, Real, Postas, Estudios, Fuentes y San Juan. Dependiendo de la calle o plaza puede haber más de un emplazamiento con cámaras.

En cuanto a las entradas y salidas, los dispositivos (caracteres de matrícula y contexto) se colocarán en el puente de piedra, avenida de Valladolid, Carretera de Madrid, Fuente del Rey y polígono (Burger King y Wurth).

Las cámaras son la parte más llamativa de la Zona de Bajas Emisiones, que también incluye señales horizontales y verticales. Las condiciones de contratación especifican que el adjudicatario tiene seis meses para organizar y poner en marcha el conjunto, incluyendo un centro de control y almacenamiento de imágenes. Las capturas certificarán la fecha y hora. El Ayuntamiento, por su parte, tendrá que redactar una Ordenanza sobre la Zona. Esta será una importante novedad en la movilidad soriana, que conoce en estas fechas el arranque de las obras de la ampliación urbana del carril bici y el inicio de la andadura de la norma de vehículos de movilidad personal.