Operación Zahorí: 66 infracciones en Soria por el mal uso del agua en pozos y acuíferos
La Guardia Civil inspecciona 24 pozos, tres sondeos y un arroyo al que se había derivado el cauce del río
Uno de los pozos inspeccionados por la Guardia Civil.
Pozos ilegales, sin señalizar, sondeos de captación de aguas subterráneas... El agua en Soria no siempre se usa de forma correcta. La Guardia Civil ha realizado en el último año en la provincia 28 inspecciones relacionadas con el control de los usos del agua. Es la Operación Zahorí llevada a cabo en el conjunto de Castilla y León y que en Soria deja las siguientes cifras: las ya citadas 28 inspecciones permitieron descubrir 66 infracciones en 19 lugares diferentes. Del total de las infraestructuras inspeccionadas por los agentes, un total de 26 fueron pozos; tres, sondeos; así como un arroyo al que se había derivado el cauce del río.
La Guardia Civil ha concluido ya la Operación Zahorí coincidiendo con el cierre del denominado año hidrológico, que es el periodo de tiempo en que las precipitaciones en una determinada cuenca hidrológica se miden a lo largo de un período de 12 meses. En en España comienza el 1 de octubre y finaliza el 30 de septiembre del año siguiente.
Esta operación se enmarca en la Directiva del Agua, dentro del marco del Proyecto Life Guardianes de la Naturaleza de la Unión Europea, que encargó a los estados miembros llevar a cabo acciones operativas con el objetivo de luchar contra la problemática sobre la sobreexplotación de los acuíferos en el territorio nacional.
La campaña de inspecciones en Castilla y León dio como resultado final la denuncia de 227 infracciones administrativas. Las infraestructuras más afectadas fueron las siguientes:
- 139 en pozos.
- 50 en sondeos para la captación de aguas residuales.
- 9 en balsas (para almacenamiento de aguas o de vertidos).
- 29 otras infraestructuras.
Analizando los resultados obtenidos, se observa una disminución en el número de infracciones detectadas en relación con el mismo periodo del año anterior en la que fueron denunciadas 370, indicativo de un mayor cumplimiento de la legislación en materia de aguas por parte de la sociedad en general.
Los principales objetivos de las inspecciones han sido la localización e investigación de actividades ilegales relacionadas con la construcción ilegal de pozos, sondeos de captación de aguas subterráneas o balsas de acumulación, además de la extracción directa desde aguas superficiales. Esto es, actividades que incumplan con los diferentes usos del agua, según fuentes de la Guardia Civil a través de la Subdelegación del Gobierno. El control se ha llevado a cabo principalmente por las diferentes unidades del Seprona de la Guardia Civil de la Comunidad Autónoma.