Bodega del Abad trae a Soria sus vinos de godello y mencía

Abad dom Bueno, San Salvador, Carracedo y Tesín de la Campana. Son los vinos con los que Bodega del Abad compareció en Soria en una presentación y cata que tuvo lugar en el Hotel & Spa Convento San Francisco. Un acto con la presencia de más de medio centenar de representantes de la hostelería y otros invitados, quienes pudieron apreciar la calidad de los caldos de la firma de la DO Bierzo de las variedades godello y mencía, que distribuye Exclusivas Omeñaca. A continuación, los asistentes fueron agasajados con un cóctel.

Abad dom Bueno es un rosado elaborado 100% de uva mencía, de prensa directa, y «muy fresco, muy aromático», expresó José Cervera, enólogo de Bodega del Abad. Tiene también «una acidez muy buena, que lo que hace es que sea muy fácil de beber, muy largo y persistente». Se trata de un vino «tanto para el ‘copeo’ como para carta, para comer con él, es un vino gastronómico», refirió el enólogo de la bodega situada en Carracedelo y fundada en 2000.

Por su parte, San Salvador es «un vino con mucha estructura y complejidad, siempre intentando no dejar aparte la variedad godello, es decir, tiene la expresividad de la godello pero, aparte, está muy bien estructurado con lo que serían los aromas propios de la crianza». Está fermentado en barrica francesa de 500 litros.

El «buque insignia» de la bodega es Carracedo, 100% mencía de las viñas viejas de entre 85 y 95 años que Bodega del Abad posee en Valtuille de Arriba (Villafranca de El Bierzo). Viñas a 650 metros de altitud, en pendientes de 20 y 30 grados en suelos de arcilla y minerales tipo caliza, pizarra y canto rodado. Carracedo es «un pequeño ‘coupage’ de tres parcelas, fermentado en acero inoxidable con la crianza de 12 meses en barrica de 500 litros». Está desarrollado a partir de «una mencía tradicional, de las de antes, una mencía madura». En este sentido, «dejamos que la viña madure por sí sola hasta que está en el punto óptimo de madurez y esto hace que tengamos una fruta muy potente, madura tirando a fruta como más mermelada y, sobre todo, muy potente en boca». Es «muy complejo, pero es muy potente en boca, muy persistente», describió Cervera.

Por último, Tesín de la Campana es «un vino más elegante, es un mencía también vieja, también dejamos que madure hasta su punto óptimo, pero en este caso es algo más sutil». Con él «trabajamos muy bien con la barrica, para que se complemente muy bien con el vino y que nada esté por encima de otra cosa, es decir, que tenga los aromas propios de la mencía, como pueden ser las ciruelas o las cerezas, siempre maduras y equilibradas con la barrica, con el ‘toffee’, el chocolate y aromas de este tipo de crianza». Tesín de la Campana es el «vino más especial», 100% mencía de «viñas viejas de una pequeña parcelita de Valtuille de Arriba», fermentado en barricas abiertas de 500 litros «de la forma más tradicional posible».