La Capital
Soria reactiva la reversión de la cárcel para diseñar el recinto ferial en 2025
La capital remite a la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda un dossier para justificar el interés social al objeto de acelerar la recuperación del terreno
La capital espera que en 2025 pueda iniciarse el desarrollo del ambicioso proyecto de convertir la antigua cárcel de Soria en un recinto ferial. La iniciativa fue presentada hace casi una década por Carlos Martínez en la campaña electoral de 2015, pero aún tiene que solventar uno de los escollos principales –el otro es la financiación– que es la recuperación para la ciudad de los terrenos de la histórica prisión. El Ayuntamiento tiene conversaciones abiertas con la Dirección General de Patrimonio de Hacienda con el objetivo de justificar el «interés social» de la iniciativa y desbloquear definitivamente la reversión, según avanzó el alcalde, Carlos Martínez Mínguez.
«Tras el acuerdo de solicitud de reversión, por parte de la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda nos comunicaron la necesidad de generar un expediente que de alguna forma marcara el interés social», explicó el regidor. En este tipo de cuestión si hay un interés social «se produce un visto bueno automático», pero no ocurre de la misma forma si hay «posibilidad de lucro». «Como lo queremos para un recinto ferial, se ha elaborado un pequeño dossier que se ha remitido a Patrimonio», explicó.
Martínez desveló que la semana pasada se han producido contactos con el citado departamento de Hacienda con el objetivo de poder fijar una reunión «para saber si eso es acorde a lo que quieren». Desde el Ayuntamiento la esperanza está puesta en que «ojalá tras ese intercambio de documentación la reversión se haga de forma definitiva». La perspectiva es que pueda completarse en los próximos meses «para poder empezar la búsqueda de financiación y veremos si podemos abordar la redacción del proyecto para el próximo año».
El Ayuntamiento inicialmente planteó un proyecto en el que además del recinto ferial y zonas dotacionales se pretendía generar aprovechamientos urbanísticos que ayudaran a la financiación del proyecto. Esa parte del proyecto ya está descartada por la cuestión del interés social. En la última campaña municipal Martínez ya dejó claro esta cuestión. La antigua cárcel contará con «una zona de exposiciones, una zona de congresos y un recinto ferial que, siendo la única capital de provincia de toda Castilla y León que no lo tiene, es necesario abordarlo de forma inmediata». Ese es el «objetivo que tenemos que intentar consolidar, perseguir, nada de viviendas, creo que tenemos desarrollo de sectores en otros lugares más que adecuados», afirmó Martínez.
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Desde el Ayuntamiento de Soria lleva varios años trabajando en este proyecto. Aunque la idea se plantea por primera vez en 2015 hubo que esperar hasta la apertura de la nueva prisión para poder iniciar los trámites de la reversión de los terrenos de la antigua prisión que alcanzan las 1,6 hectáreas.
Cabe recordar que la posibilidad de que la capital recupere los terrenos de la antigua cárcel se fraguó hace ahora algo más de una década. El trabajo político de los responsables del Consistorio capitalino permitió que se introdujeran modificaciones sustanciales en el Plan de Amortización y Creación de Centro Penitenciarios. Concretamente la que afectaba al centro penitenciario soriano fue objeto de acuerdo por parte del Consejo de Ministros en noviembre de 2011. Ese acuerdo provocó que un centro destinado a la amortización –venta– pudiera regresar al propietario original una vez que se pusiera en marcha la nueva cárcel.
Entre la diversa documentación aportada por el Ayuntamiento al expediente para la reversión de los terrenos figura el acuerdo inicial de la cesión de los terrenos aprobado por el Pleno municipal un 21 de febrero del año 1.943. La ciudad decidió «contribuir» a la construcción de una la que sería la nueva prisión provincial con «la cesión de los terrenos necesarios» para su construcción así como la dotación de los servicios hasta que el edificio estuviera construido. De la misma forma aportó «100.000 pesetas» para la construcción del complejo con el compromiso de un primer plazo de 25.000 pesetas al empezar la obra y los restantes 75.000 al terminar.
Para cumplir el acuerdo, el Ayuntamiento adquirió los terrenos en el paraje entonces conocido como Santa Bárbara cerrando la compra en el 46. La cesión definitiva de los terrenos en favor del Estado se formalizó en escritura pública en enero de 1947. La donación de los terrenos se hizo con el destino concreto de la construcción de la nueva prisión. La cárcel se inauguró en el año 1961 y desde finales de 2021 está sin actividad.