Langa lamenta el retraso de la A-11 tras «la miel en los labios»

En Langa de Duero no ocultan su malestar por el retraso que está acumulando la tramitación del tramo de la Autovía del Duero entre su municipio y el burgalés de Aranda de Duero, un recorrido de 22 kilómetros que permitiría dar continuidad a la comunicación por autovía entre Venta Nueva y la variante arandina.

El alcalde de Langa de Duero, Iván Andrés, reconoció sentir «un poco de pena» por la situación de demora, después de tener «la miel en los labios», una vez que se reactivó la tramitación del tramo, paralizado desde 2012. «Estaba tan cerca, pero vemos que se ralentiza y no acaba de llegar», lamentó el edil ribereño, en respuesta a las preguntas de Heraldo-Diario de Soria, cuando se cumplen cinco meses –el 3 de junio pasado–desde la apertura de las ofertas que presentaron las 14 empresas que optan a la ejecución de la ansiada autovía.

Andrés indicó que el empate de puntuación entre las dos ofertas mejor valoradas parece ser la causa del retraso, pero es un hecho que conoce por este medio de comunicación ya que, «nadie se ha puesto en contacto con nosotros para informarnos de nada», matizó el regidor.

Según añadió, en el pueblo están todos los tramites efectuados, actas y registros, a la espera de que «empiecen a venir para ejecutar las obras». Algo para lo que desconoce una fecha.

A principios de septiembre, la secretaria general del PSOE en Burgos y portavoz federal del partido, Esther Peña, anunció que en próximos días se resolvería la adjudicación del tramo Langa-Aranda de Duero de la A-11, con una inversión de 212 millones de euros, pero desde entonces han pasado ya prácticamente dos meses. De hecho, avanzó que se había desbloqueado por un empate técnico los problemas con la empresa y en próximos días se procedería a adjudicar el tramo.

En total fueron 14 las empresas que concurrieron a la licitación. Las dos primeras en los criterios cualitativos son Dragados y Obrascón Huarte Lain-ASCH Infraestructuras y Servicios, con una mínima diferencia a favor de la primera. Sus ofertas económicas ascienden, respectivamente, a 149,8 y 149,3 millones.

Desde Langa de Duero reclaman que la obra de la autovía «pueda arrancar lo antes posible», después de décadas de espera, ya que hay que recordar que en julio de 2008 la unión temporal de empresas Isolux Corsán Corvian-Zarzuela se hacía con el contrato, previsto entonces en algo más de 64 millones de euros.

Pero entonces emergió la crisis financiera y la infraestructura corrió la misma suerte que otros tramos de la A-11 entonces en distintas fases de tramitación. Los trabajos quedaron detenidos de manera definitiva en mayo de 2012, cuando únicamente se encontraba ejecutado el 4,5% de los 22 kilómetros. Cuando en 2015 se fueron reactivando otros tramos, la empresa reclamó una actualización económica, una modificados de obra, y el acuerdo con el Ministerio, entonces de Fomento, no fue posible, por lo que la titular en ese momento, Ana Blanco, comunicó la rescisión contractual debido a los continuados retrasos para su construcción.

Fue ya en enero de 2020 cuando se adjudicó la revisión del proyecto, cuya redacción recibió el visto bueno del Gobierno en julio de 2022. Con fecha 16 de marzo de 2024, se publicó en el Boletín Oficial del Estado el anuncio para la licitación del contrato, por el procedimiento abierto y tramitación ordinaria. La apertura de ofertas en junio fue el último trámite publicado por la Plataforma de Contratación del Sector Público.