Las ruinas de San Nicolás volvieron a poblarse ayer de almas en pena con la lectura de la Leyenda de Las Ánimas de Bécquer. Numerosas personas se acercaron a este espacio para disfrutar de un acto que encuentra en estos días su momento clave.
La cita corrió a cargo de la Asociación de Vecinos del Casco Viejo de Soria como forma de complementar el programa oficial del Festival de las Ánimas. El malestar por el traslado de numerosos actos al Espacio Santa Clara se solventó con esta iniciativa que, a tenor de la afluencia, tuvo su éxito.