Paisanaje
Geles Ruiz: «Me apasiona trabajar cableando el aerogenerador»
Esta agredeña forma parte de los 18 elegidos por ‘Voces Verdes’ porque su labor está contribuyendo a la sostenibilidad del planeta y a la lucha contra el cambio climático
María Ángeles -Geles- Ruiz es de Ágreda y vive, orgullosa, en la localidad moncaína donde trabaja como electricista y cableadora en la planta de Siemens Gamesa. Ha sido, junto a otro soriano, Rubén Almajano, por el proyecto ‘Voces Verdes’ una de las 18 seleccionadas de toda España para poner el acento en esta iniciativa de empleo sostenible contribuyendo al futuro del planeta.
Geles apunta que lleva «diez años trabajando en la planta de Ágreda» y destaca: «Pensar que solo conectando cables y con tres aspas se pueda generar electricidad para un montón de casas es increíble» haciendo hincapié «en la apuesta por la energía verde». Y es que, la contaminación es un hecho así como el calentamiento global: «Antes teníamos las cuatro estaciones muy marcadas y ahora únicamente extremos, o hace mucho calor o mucho frío». Por ello, asegura, «creo que cada vez estamos siendo más conscientes de la importancia que los pequeños actos de cada uno de nosotros tienen en el planeta».
En su caso, explica, «soy la encargada de hacer que la energía dentro del aerogenerador llegue de un sitio a otro. Rutear cables y conectar». Un trabajo que «me apasiona. Me encanta. Ningún día es igual. Cada día es diferente y dinámico. Me divierto en mi trabajo, se me pasan las horas volando. No es el típico trabajo de cadena. Vamos pasando por las diferentes estaciones que tiene el aerogenerador y, por eso, no estás haciendo siempre lo mismo».
Tal y como indica la web ‘Voces Verdes’ aunque estudió para ser administrativa, a Geles siempre le gustó ‘el mundo de los cables’, y acabó como electricista de automoción en una fábrica lejos de casa. Cuando la fábrica cerró, decidió reinventarse y probar suerte como auxiliar de enfermería. Pero su vocación como electricista le hizo cambiar de opinión, logrando incorporarse a su actual puesto en la fábrica de aerogeneradores. Gracias a este empleo, ha podido quedarse a vivir en su pueblo, donde reside la mayoría de su familia y amigos. Geles se siente afortunada de poder vivir y trabajar en el lugar donde ha crecido y ha desarrollado su proyecto de vida, disfrutando de la alta calidad de vida que se respira en la zona. Este es solo uno de los muchos ejemplos que destacan la importancia de este tipo de industrias en el ámbito rural.
Lleva una década trabajando en Ágreda y no puede estar más contenta. «Estoy encantada, soy muy de Ágreda. No echo de menos nada la gran ciudad y menos ahora, con la digitalización. Tener el trabajo en la puerta de casa también contribuye al medio ambiente. Yo apuesto por Ágreda y, por eso, me sabe malo cuando desde las instituciones hablan de la ‘Soria vaciada’ en vez de apostar con firmeza por el trabajo y los servicios. Si quieren que los pueblos salgan a flote lo que tiene lo hacer los políticos es invertir en el medio rural, apostar por lo local».
En cuanto a su participación en este proyecto de Voces Verdes, subraya que «todo lo que sea colaborar con el trabajo y el pueblo, me presento voluntaria. Me ilusiona mucho y así lo hice. Soy muy rural y si hay trabajo, hay vida porque se mueve la economía, hay comercios abiertos, servicios... La pescadilla que se muerde la cola», concluye.
Estas historias ponen de relieve el crecimiento del empleo verde en España, tanto en ámbitos urbanos como rurales, y la oportunidad que supone para muchos profesionales poder reciclarse en este sector. Según el último informe Perspectivas de Empleo de la OCDE 2024, casi uno de cada cinco trabajadores españoles está empleado en ocupaciones impulsadas por la transición ecológica.