Sociedad
San Saturio, gratis para los sorianos, y avances en la restauración del Mirón
«Valoración positiva» de la situación de la diócesis aunque con «preocupación» por la falta de vocaciones
La Diócesis de Osma-Soria presentó ayer, con motivo del día de la Iglesia Diocesana, la memoria de actividades del año 2023 que deja una «valoración positiva» de la situación de la Diócesis, según explicó el obispo, Abilio Martínez Varea, pero también con la dificultad de enfrentarse a la progresiva «secularización» de la sociedad y la situación demográfica de la provincia. Un balance en el que se confirmó la próxima instauración de un sistema de cobro en San Saturio, el avance sobre una solución para el repintado de El Mirón que llegará "antes de final de año" y la esperanza de que el museo diocesano en la Concatedral está un poco más cerca de ser realidad.
«Una valoración positiva» de la Diócesis en la que la parte más positiva se refleja en el alto número de catequistas y voluntarios. El obispo también destacó que «la mayoría» de los niños reciben el bautismo y la comunión, pero que también la iglesia soriana debe hacer frente al problema de la creciente «secularización» de la sociedad y el problema de la «despoblación» que provoca que «haya menos niños y por lo tanto menos bautizos».
La Diócesis y el Ayuntamiento «contemplan el cobro», explicó de forma clara el obispo con respeto a la ermita de San Saturio. Martínez Varea confirmó que ya se ha producido una primera reunión y se está a la espera de un segundo encuentro con el Consistorio. La principal dificultad estriba en establecer un sistema que permita que los vecinos de la capital estén exentos del pago «porque es su ermita». «Hay que salvar ese obstáculo», recalcó el obispo insistiendo además que el dinero se utilizará de forma íntegra en las labores de mantenimiento del templo «para que no tengamos que esperar, como ha ocurrido ahora, a que una institución lo haga».
También en la capital, el Cabildo de la Concatedral está a la espera de poder recepcionar las obras que la Junta ha ejecutado en el templo y de la que solo restan los últimos remates. La recepción permitirá recuperar las visitas al claustro. Además, según confirmó Martínez Varea, la intervención ha permitido adecuar la instancia del futuro museo. Una vez ya tenga ese espacio se estudiará la fórmula para dotarlo de los elementos expositivos y «un relato» para abrirlo al público.
Con respecto a la ermita de El Mirón y la polémica restauración del interior del templo, desde la Diócesis indicaron que se mantiene el «contacto» con el Ayuntamiento para determinar la intervención necesaria para recuperar el estado original del templo. En este caso, el vicario, Gabriel Ángel Rodríguez, explicó que la Diócesis interpuso «algún pero» al expediente abierto por el Ayuntamiento y se está a la espera de resolver este trámite administrativo. La Diócesis ya dispone de un «informe» elaborado desde el taller diocesano de restauración y la previsión es que «antes de final de año» ya se cuente con la solución para actuar en el templo.
El vicario hizo referencia también a la situación de derrumbe en algunos templos de la provincia, que no cuentan con protección BIC, como La Barbolla o Cabreriza. «La diócesis hace un esfuerzo extraordinario por el patrimonio», recalcó Rodríguez marcando que la prioridad viene determinada por «los templos que están en uso». «No llegamos a todo», lamentó criticando también que en ocasiones esas informaciones proceden de fuera de la provincia insinuando falta de atención. «Hacemos lo que podemos, de forma racional», sentenció.
La diócesis aprovechó la comparecencia para ofrecer las cifras de las diferentes actividades que desarrolla. En lo que respecta a las celebraciones la actividad es «sostenida» y las cifras «más preocupantes» vienen dadas en los matrimonios, con solo 79 ceremonias religiosas. Osma-Soria cuenta con 91 sacerdotes, con solo 32 por debajo de los 65 años, que atienden a 542 parroquias. La actividad pastoral también cuenta con 45 religiosos y 199 catequistas.
Las dificultades en esta área son importantes. Por una parte, hay 7 seminaristas menores (El Burgo), pero el problema radica, según explicó el obispo, que desde hace años no dan el paso al Seminario Mayor (Burgos). Los datos de 2023 señalan que hay 4 seminaristas mayores. Martínez Varea apuesta por una pastoral «juvenil» para atraer vocaciones y se refuerza la acción a través de la formación de laicos que colaboran en la actividad pastoral y celebraciones de la palabra por las más de 500 parroquias sorianas. «Tenemos por ejemplo a la Hermana Lourdes que con un párroco atiende a 10 poblaciones y está nombrada por el obispo para atención pastoral», explicó.
Otras cifras importantes en la actividad de la diócesis son los más de 1.600 alumnos de los cuatro centros concertados o los 61 misioneros que desarrollan su actividad en 27 países repartidos por todos los continentes. La actividad caritativa y asistencial de Osma, a través de diferentes centros, llegó a más de 15.000 personas.
En cuanto a la actividad cultural destacar que el 2023 fue un año «sin robos» y que desde la Diócesis se realizaron actuaciones de construcción y rehabilitación en 38 templos con un presupuesto aproximado de 900.000 euros, contacto el convenio con Diputación provinciales. Además, se abordó la restauración de 12 imágenes desde el taller de restauración de la propia diócesis.