Heraldo-Diario de Soria

RAPACES

Muerte silenciosa en la Sierra de Santa Ana

Unos 33.000 rapaces mueren al año electrocutadas, las dos últimas de la colonia de buitres del Duero

Rapaz muerta a los pies de un tendido.-HDS

Rapaz muerta a los pies de un tendido.-HDS

Publicado por
P. P. S.
Soria

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Entre una y otra imagen reflejadas en las fotografías media una fracción de segundo. El que tarda el ave en caer fulminada al suelo, electrocutada en un apoyo eléctrico. El cuerpo pertenece a un buitre leonado hallado hace unos días al lado de la Sierra de Santa Ana, cerca de la ermita de San Saturio. Es una de las 33.000 rapaces que mueren al año en España electrocutadas, según un informe del Miteco, Ministerio de Transición Ecológica y Reto demográfico. Ojo, no están incluidas aquí las aves no rapaces electrocutadas, ni las (rapaces o no) que acaban siendo víctimas de colisiones o enganches en tendidos eléctricos, por lo que la cifra será mucho mayor.

El ave muerta pertenecía a la colonia de buitres del Duero, que se extiende por la Sierra de Santa Ana y desde la capital a Los Rábanos y fue hallada por un socio del grupo ecologista Anden, cuando paseaba por el lugar. En las cercanías se encontró un segundo buitre leonado también electrocutado, una especie protegida. El buitre negro, el águila perdicera y el águila imperial ibérica engrosan también esta lista negra en el conjunto del país, donde esta silenciosa forma de morir es la primera causa de mortandad de aves en general y rapaces en particular.

Estos sucesos encuentran amparo teórico en una normativa nacional que regula el Real Decreto 1432/2008, que establece que son las Comunidades Autónomas las que deben establecer zonas de protección.  La Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, con diversas organizaciones adscritas, reclamaron el pasado año al ministerio una reforma de este real decreto y dos cuestiones muy concretas: que las compañías eléctricas asuman el coste de las correcciones de tendidos, así como una estrategia estatal para la reducción de la muerte de aves en tendidos eléctricos, según fuentes de WWF, organización de conservación de la naturaleza. 

A mediados del mes de febrero, la Junta dictó una orden por la que ampliaba a todo el territorio de Castilla y León la zona de protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión. Las zonas de protección estaban ya designadas en todas las provincias, pero debido a la extensión de especies incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas y a su gran movilidad, la Consejería de Medio Ambiente decidió considerar como zona protegida a toda Castilla y León, tal y como recordaron ayer fuentes ecologistas.

La reforma del real decreto que reclama la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos en su escrito dirigido al ministerio consistía principalmente en esta cuestión: que se ampliasen a todo el territorio las zonas de protección, propósito al que suman una actuación por parte de las empresas titulares de líneas eléctricas: « Que asuman los costes de las correcciones necesarias para evitar este problema y que exista un órgano específico de coordinación interadministrativa con participación de las ONG que tutele el cumplimiento del real decreto», indican fuentes de WWF.

Mientras tanto, las organizaciones de defensa de los animales entienden que las compañías deberían llevar a cabo, como medida preventiva, alguna diferenciación de los apoyos eléctricos. No hay datos provinciales de electrocuciones, pero sí censos de especies, como los que sitúan en unas 1.000 las parejas de buitres leonados en Soria o medio centenar de alimoches. Ojalá vayan a más.

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