Soria tiene 477.000 hectáreas de sensibilidad ambiental para aves
La Junta publica unos mapas para conseguir una planificación de renovables respetuosa con la biodiversidad
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha publicado los mapas de sensibilidad para aves planeadoras en Castilla y León, en aras a conseguir una planificación de las renovables respetuosa con la biodiversidad. El objetivo es «contribuir a la implantación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en la Comunidad, asegurando una transición energética ordenada y compatible con la conservación de la biodiversidad», explican fuentes de la Junta.
Estos estudios determinan las zonas con mayor o menor sensibilidad para las aves. En la provincia, y según fuentes de la Delegación Territorial de la Junta en Soria, hay unas 130.000 hectáreas con sensibilidad muy alta, lo que supone alrededor de un 13% de la superficie. Mientras, el área calificada de sensibilidad alta es más del doble: un total de 347.000 hectáreas tienen esta calificación, un 34,5% de la provincia. En total, 477.000 hectáreas sensibles para el vuelo de determinadas aves.
Los estudios servirán de base para la identificación de zonas de exclusión por su importancia para la biodiversidad (tal y como recoge la normativa sobre cambio climático y transición energética) y también para el diseño de las instalaciones «considerando de forma conjunta todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento» (de acuerdo a la Ley de Patrimonio Natural de Castilla y León).
Ante el aumento del número de proyectos de energías renovables presentados en la Comunidad Autónoma, con el fin de cumplir con los objetivos climáticos previstos en el Plan Integrado Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 de España, «resulta imprescindible activar todas las herramientas para que el necesario desarrollo de las energías limpias se lleve a cabo de manera ordenada, ágil y compatible con la conservación de la biodiversidad». De este modo, la planificación o zonificación territorial, basada en mapas de sensibilidad ambiental, constituye una de las herramientas más útiles para asegurar que los proyectos se orienten hacia ubicaciones con el menor impacto ambiental posible.
Debido a la urgencia de poner en marcha una herramienta de estas características, la Junta publicó hace unas semanas los mapas de sensibilidad ambiental para aves agroesteparias, aves que se encuentran en una grave situación de amenaza y que ha empeorado a todas las escalas durante los últimos años. El mapa de aves esteparias era el primero de una serie de mapas para avanzar en la instalación ordenada y compatible con la biodiversidad. Y ahora les toca el turno a los mapas de sensibilidad para aves planeadoras.
Se trata de un conjunto de especies especialmente sensibles a estos proyectos, dado que la mayor parte de ellas se encuentran incluidas en diversas categorías de amenaza. «La ejecución y sinergias de los proyectos de energías renovables, especialmente de parques eólicos, podrían acarrear una incidencia especialmente relevante sobre el estado de conservación de este grupo de aves, motivo por el cual se definen estos nuevos mapas de sensibilidad ambiental», explican las citadas fuentes.
Para categorizar el territorio de Castilla y León en base a la sensibilidad de las aves planeadoras, se calculó la riqueza de especies en función de su área de campeo, con el siguiente resultado: Aves rapaces rupícolas, águila real, águila perdicera, buitre leonado, alimoche y quebrantahuesos; y aves forestales amenazadas, buitre negro, águila imperial, cigüeña negra y milano real.
Para determinar el cálculo de la riqueza, se cogió como base las zonas de nidificación, según los resultados de los censos completos más recientes ejecutados en el marco del Plan de Monitorización del Estado de Conservación de la Biodiversidad y de los últimos censos nacionales de aves rupícolas, de 2018, coordinados por SEO/BirdLife.
Los nuevos mapas de las aves planeadoras buscan servir de orientación a los promotores sobre las zonas en las que se pueda estar evaluando la idoneidad para el diseño y ubicación de los potenciales proyectos de energías renovables, especialmente de parques eólicos.
La presentación de esta información no sustituye los pertinentes trámites de evaluación de impacto ambiental de proyectos ni prejuzgan los resultados de las correspondientes declaraciones de impacto ambiental.