ANIMALADAS
El búho campestre, de colorido plumaje y ojos amarillo intenso
Es una de las especies que pueden observarse en la provincia siendo su hábitat de nidificación los terrenos agrícolas / Su abundancia va de la mano de la presencia de presas, prefiriendo pequeños roedores como los topillos
La asociación Amigos de los Mamíferos, de los Anfibios y de los Reptiles de Soria dispone en su web de un apartado en el que se recogen «las cerca de 265 especies de aves que pueden observarse en la provincia. Invernantes, estivales, ocasionales o accidentales son muy diferentes los tipos de aves que pueden llegar a verse por la geografía soriana. Incluso en ocasiones, introducidas. Algunas de estas especies son raras, escasas, ocasionales, accidentales e insólitas, en definitiva, difíciles de ver o que solo se han citado una vez en la historia».
Una de estas aves, bella y señorial, con un colorido plumaje y unos ojos con un iris de un amarillo vibrante es el búho campestre «cuya distribución se concentra claramente en la meseta Norte a nivel nacional, y en la comarca de Tierra de Campos, en particular, principalmente en las provincias de Palencia, Zamora y Valladolid aunque también puede contemplarse en Soria», tal y como indican desde SEO Birdlife.
A diferencia de otros miembros de su familia, «manifiesta hábitos parcialmente diurnos, por lo que no resulta raro verlo patrullar -con un vuelo semejante al de las rapaces diurnas- sobre marjales, baldíos, junqueras y herbazales, en busca de los pequeños vertebrados de los que se alimenta. De carácter viajero y nómada, las poblaciones reproductoras de este búho de los espacios abiertos han experimentado un considerable aumento en el territorio, como consecuencia, sobre todo, de las explosiones demográficas del topillo campesino», indican.
De morfología algo más estilizada que otras rapaces nocturnas, el búho campestre «se caracteriza por poseer una cabeza relativamente pequeña, rematada por unos reducidos penachos cefálicos que reflejan su estado de alerta. La expresión de la especie es muy característica, y en ella destacan, sobre todo, unos grandes ojos amarillos, enmarcados por llamativas manchas negras que le otorgan un aspecto ligeramente ‘enmascarado’», destacan desde SEO.
El búho campestre «usa un rango amplio de hábitats, pero prefiere medios abiertos y áreas despejadas. La abundancia local depende fundamentalmente de la abundancia de presas, pequeños mamíferos, y en especial topillos. En Castilla y León, la mayoría de los hábitats de nidificación son en terrenos agrícolas, como cultivos de cereal, rastrojeras, barbechos, viñedos y linderos, siendo también importantes las praderas-junqueras. Dentro del mosaico de cultivo donde cría, la especie usa frecuentemente los linderos, parches de matorral, pinares jóvenes y eriales. Sin embargo, la expuesta ubicación de los nidos hace muy vulnerables a los pollos y huevos frente a las actividades agrícolas y los depredadores (perros, gatos, zorros, etc.)», señala la Sociedad Española de Ornitología.
En nuestro país han aconsejado que la especie sea incluida en la categoría de ‘Casi amenazada’ en el Libro Rojo de las aves de España y que aparezca dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Los problemas de conservación del búho campestre son similares a los de otras aves ligadas a las grandes extensiones agrícolas de secano.