FORTÚN LÓPEZ
El alcaide que repobló Soria y le debió de salir bien... allá por 1130
Fortún López es la “calle-paseo-circuito” que sube al Castillo
Fortún López es una calle por la que más que circular se pasea. Con razón la llamó el cronista de Soria Miguel Moreno, ya fallecido, “calle-paseo-circuito”, tal y como aparece descrito en el libro Todas las calles de Soria. Para situarnos, comienza en la subida al Castillo, apenas se ha pasado la iglesia del Espino y continúa hasta arriba. El cartel podrán verlo en el parking del Parador.
Este don Fortún era alcaide del Castillo de Soria en 1125, tal y como recoge Moreno, que cita la relación de varios cronistas “avalada por el autor del trabajo 'Contribución al estudio de las antiguas fortificaciones sorianas', Artigas y Corominas. Antes que él lo habían sido entre 118 y 1124 Íñigo López y Ferrán López”.
Casi un milenio antes de nuestros tiempos, ya se hablaba en Soria de repoblar... Y es que Fortún López, al que llamaban 'el de Soria', fue el encargado de la repoblación de la ciudad en tiempos de doña Urraca, por mandato del marido, don Alfonso I de Aragón.
Y no le debió de salir mal el encargo, al menos a su parecer. En el año 1158, Fortún aparece entre los nobles que confirman la carta de fundación de la Orden de Calatrava y al pie de su firma estampa lo siguiente: “Fue el que pobló Soria y la tuvo en feudo”.
El mandato de Alfonso I fue en tiempos de “la Soria-aragonesa” como consecuencia del “turbulento matrimonio”, cuenta el cronista, y del Fuero Breve de Soria, de en torno a 1130. Nuestro protagonista tuvo también como feudo el Castillo y la Villa de San Esteban de Gormaz.
La biografía de “nuestro poblador”, tal y como se refiere a él Moreno con cierta ironía, se completa con estos otros datos: se casó con doña Elvira Pérez, hija de don Pero Núñez de Fuentealmexir (¿Fuentearmegil?); tuvieron dos hijos, Lope Fortúnez y Leonor Fortúnez, que mantuvieron el rango de nobleza. Un hijo de Lope, a la sazón nieto de quien da nombre a la calle-paseo, “dio la iglesia del Salvador, extramuros de Soria, a la Orden de Calatrava y allí se hizo enterrar”.