¿Dónde está la calle de Soria que más se arrima a la Política y la Economía?
Pequeña pero matona, por su adoquinado, une Santo Domingo con Caballeros a través de una corta vía
Ni la cuesta de la calle Cortes, ni la de Cardenal Tarancón tienen el mismo grado de dificultad a la hora de subir o bajar por ellas. Menos aún si el tacón es alto, e imposible si es de aguja. Hablamos de la calle Los Morales del Espino, en Soria, corta pero matona; céntrica y puñetera si vamos con prisa, aunque lo hagamos por las aceras que la acompañan. Para más inri, la acera de uno de los lados tiene escalones, precisamente para salvar lo empinada que resultaría.
Los Morales del Espino es la pequeña calle que sale de Santo Domingo y va a dar a la calle Caballeros. Se arrima el trazado a dos poderes fácticos de cualquier ciudad, como son la Política y la Economía. Tan es así que la calle en cuestión discurre entre el edificio de la Diputación Provincial de Soria y la Delegación de Hacienda. "Su desembocadura en la calle Caballeros, para solucionar el distinto nivel, ha de hacerse por tramos de escaleras, ya en el atrio de la Diputación", explica el que fuera cronista de Soria, Miguel Moreno, en su libro Todas las calles de Soria. Esta salida a Caballeros es por una puerta de fábrica que une los dos palacios citados, el de la institución provincial y el de Hacienda, si bien ahora una rampa salva el desnivel, además de las escaleras.
Adoquines como puños pisan con frecuencia los diputados de Soria, en cursiva el verbo puesto que en su mayoría lo hacen en el interior de los vehículos con los que acceden al Palacio Provincial por esta calle. Por ello, lo de pisar es más bien relativo.
Explica Moreno el particular nombre de la calle, aludiendo a que procede del linaje Morales, correspondiente en este caso "con los Morales de Arriba, o Somos o Blancos", contraponiéndolo a los Morales de Abajo, Hondoneros o negros. Y añade: "De los nueve primitivos Linarjes de Soria éste de los Morales, los Chacilleres y los Salvadores partieron sus casas en dos y así resultan los 12 actuales", añade el cronista.
Buen conocedor de la historia de la ciudad, cita Moreno a algunos Morales de alcurnia en el linaje, como al historiador Ambrosio de Morales; "un Juan Morales", oidor del Consejo Real; otro Juan Morales, marino en la galera de Juan de Austria; Rodrigo de Morales, "gestor del mercado franco que Soria sigue celebrando en día de jueves cada semana". Y así continúa haciéndolo.
El autor de Todas las calles de Soria cita a su vez al historiador riojano Miguel Martel a la hora de hablar del citado Rodrigo de Morales. "Tiene la comunidad de Soria una sala grande y espaciosa donde hacen sus juntas y en ella un retrato del Capitán Rodrigo de Morales, a caballo con honorable hábito y figura", concluye Moreno copiando a Martel.