SAN JUAN 2022
Un Lavalenguas emocionante con 110 atenciones, pero ninguna por asta
Los revolcones con los novillos dejan 11 afectados en una jornada marcada por una enorme afluencia a Valonsadero
El Lavalenguas como tal terminó a las 20.00 horas de este sábado, pero la fiesta se prolongó un rato más... y las atenciones sanitarias también. En total Cruz Roja Soria atendió a 110 personas, siete de ellas trasladadas al hospital, pero por suerte ninguna por asta de toro. Fue el balance más negativo de una jornada espectacular que, en líneas generales, dejó muy buen sabor de boca a miles y miles de sorianos trasladados hasta Valonsadero.
Por comenzar con la parte festiva, desde primera hora de la mañana el ambiente fue inmejorable en uno de los festejos más concurridos de las Fiestas de San Juan en Valonsadero. El encierro del 'Lavalenguillas' dejó emoción y comenzó a mostrar el carácter de los astados. Los había obedientes a la vara de los caballistas y la compañía de los mansos, pero también hubo alguno más bravío y otro que no estaba por la labor de moverse. Resultado, en apenas 50 minutos todos en los corrales sin mayores incidentes, aunque ya hubo que utilizar alguna camiseta a modo de capote para lograrlo.
Pasaban las horas y Valonsadero se iba llenando. Un trago en los chiringuitos, reencuentros entre amigos, una foto para las redes sociales... Vamos, el ambiente de San Juan en los compases de espera, esta vez aderezada con un intenso calor.
Se acercaban la salida de la comitiva de Soria y la amenaza de tormentas se cumplió, aunque resultó ser más mansa que brava. Cayó algo de agua, poca, y el termómetro dio un agradecido respiro antes de que comenzasen a soltarse los toros, de uno en uno. Bueno, no siempre, que algunos decidieron debutar en pareja.
En Cañada Honda comenzaban a verse quiebros y capotazos por primera vez en tres años mientras al otro lado de los corrales seguía la marcha. Fue una hora de emociones fuertes en las que, una vez más, cada toro de La Saca sacó su carácter. En la variedad está el gusto. O el susto, que más de uno acabó por los suelos tras un 'contacto no deseado' con los erales.
Los toros volvieron a los corrales y Cruz Roja seguía atendiendo a destajo. El 'parte de guerra' fue amplio, pero por suerte no especialmente grave. Se sumaron 110 atenciones con los siete traslados al hospital antes mencionados, 11 atendidos por contacto con los novillos pero ninguno por asta (revolcones), siete fracturas, 11 esguinces, alergias, contusiones, convulsiones, alguna herida, luxaciones, picaduras y quemaduras. Una larga lista de atenciones necesarias para que, en líneas generales, el Lavalenguas fuese posible y una fiesta para la gran mayoría.