Hostelería y restauración
La subida de precios no frena las reservas para el Viernes de Toros
Los precios medios oscilan entre los 40 y los 50 euros, sin copa
Quedan menos de 72 horas para que den comienzo los Sanjuanes y los establecimientos hosteleros ultiman pedidos para garantizar el servicio durante todas las fiestas. Con un casi lleno el Viernes de Toros y el Sábado Agés, esperan colgar el cartel de completo el resto de días. Porque la inflación no ha frenado las ganas que tienen los sorianos de Sanjuanes.
El presidente de la Agrupación Soriana de Hostelería y Turismo, Asohtur, Pablo Cabezón, asegura que la restauración lleva días sin poder atender más reservas para el Viernes de Toros, así como para el Domingo de Calderas, “los días más fuertes” para el sector. Y en hostelería, “casi lleno para las noches del viernes y del sábado”. Constata que hasta el momento el resto están “más flojos”, pero confía en la última hora, dado que todavía se realizarán nuevas peticiones estos tres días.
Habla también de que buena parte de las reservas, tanto de hoteles como de restaurantes, son para celebraciones de despedidas de solteros, un nicho de mercado que está creciendo cada año, no sólo durante los Sanjuanes, sino también en las fiestas previas en Valonsadero, sobre todo para el Lavalenguas y la Compra.
El Viernes de Toros las mesas son para grupos grandes, que ya cuentan con el menú cerrado con antelación. Normalmente entrantes a compartir y un segundo para elegir, más postre y café. Todo ello entre 40 y 50 euros, y en muchos sin copa incluida. De ahí para arriba. Hay mucha demanda y la oferta puede subir los precios, sobre todo este año con los costes disparados por la inflación.
“La gente tiene ganas de fiestas y de juntarse con los suyos, pese a que los precios estén más elevados. Y si se juntan muchos lo mejor es fuera de casa”, añade. Más aún cuando por fin ha cambiado el tiempo y las previsiones meteorológicas para los Sanjuanes son favorables.
Pablo Cabezón pone de manifiesto que hay algunos establecimientos que llevan días que no pueden atender más reservas no sólo por su propio espacio, sino porque no tienen personal suficiente. “Algunos incluso podrían cerrar porque si no tienen capacidad para ofrecer un buen servicio prefieren no abrir”.
Por todo ello, espera que el sector de la hostelería y la restauración repita cifras del año pasado, una vez superada la pandemia: “Soy optimista y positivo desde el coronavirus. Llevamos un tiempo con mucho trabajo todos los fines de semana y por ello las fiestas son un revulsivo más”.