Una Saca sensacional deja 11 novillos en la plaza y cierra con 61 atenciones

Once novillos en la plaza. Casi pleno para una Saca multitudinaria, mágica y espectacular que, como siempre, dejó imágenes impresionantes de la traída de los novillos desde el sagrado Valonsadero a la plaza de toros. Once novillos replicando el resultado de 1992 y 2012 y rozando el histórico pleno de 2017, aunque también cabe destacar que el último astado entró en en el coso de San Benito prácticamente ‘en brazos’ de los mozos. Una jornada sin incidentes de gravedad con 61 atenciones y 9 traslados al hospital, según informó Cruz Roja.

Prácticamente desde primera hora de la mañana las colas en la salida de Soria hacían presagiar una multitudinaria Saca. También los cientos de sanjuaneros que esperaban un puesto en el bus municipal. Cerca de 40.000 personas, según fuentes oficiales, se dieron cita en el monte. Aunque parezca mentira, el tercer cohete, sobre las 12.01 horas, provocó el silencio en la pradera. Acrecentado por la incertidumbre a la hora de abrir el portón, algo más atascado que en otras ocasiones.

Una puerta abierta y un novillo solitario que inició el camino que luego siguieron sus 11 hermanos. Una salida limpia, por la ausencia de incidentes, en la que los astados ya mostraron que estaban preparados para ser los protagonistas de una jornada para el recuerdo. Rapidísima llegada a la Vega de San Millán. En apenas 10 minutos ya estaban los 12 en la pradera, aunque luego costó algo más introducirlos en su recinto pese al encomiable trabajo de los caballistas. No fue hasta las 13.00 horas aproximadamente con 11 novillos que habían cumplido la primera parte del recorrido y un ‘rezagado’ que tuvo que ser trasladado en camión hasta el Pinarcillo.

La segunda salida, algo desordenada y con unos novillos que ya empezaban a acusar el calor, llegó sobre las 14.30 horas y hubo un goteo constante de llegadas, todas recibidas con aplausos, al Pinarcillo donde minutos antes de llegar a 16.00 horas. Los 12 en el descansadero alimentaban el sueño de volver a cerrar una Saca con todos los toros en la plaza.

Minutos después se dio inicio a la tercera y última parte del recorrido, quizás la más complicada, ya que es cuando los animales entran en el trazado urbano. De nuevo, un trabajo remarcable de los caballistas propició que sobre las 16.35 el primer toro estuviera ya descansando en los corrales del coso de San Benito. Noguerito, Cañí y Marinero coparon el podio, celebrado como merece, pero quizás la mayor ovación se produjo a las 17.20 horas cuando entraron en la plaza cuatro novillos de golpe.

Tiempo de recorte, tientos y un último aliento para los novillos. El símbolo, el décimo primer novillo, que logró entrar en San Benito completamente agotado, tirado por una cuerda, y tumbándose nada más entrar en el recinto. Merecido descanso que cerraba una Saca mágica que rozó la excelencia.

Una plaza abarrotada disfrutó de la suelta de vaquillas mientras Cuadrillas, peñas, sanjuaneros y forasteros reponían fuerzas para lo que queda por venir.

Según la información facilitada por Cruz Roja, pese a lo complejo de la celebración de la Saca el festejo concluyó sin incidentes de gravedad. El dispositivo sanitario asociado al evento cerró con 61 atenciones médicas, con 9 traslados al hospital. Cinco de esos casos estaban relacionados con contacto con los novillos, pero no hubo percances por asta de toro, según las mismas fuentes. En general, pequeñas heridas, luxaciones y traumatismos sin mayor consideración. Los peores percances fueron alguna fractura, motivando el oportuno traslado a Santa Bárbara.