Domingo de Calderas y tajadas, Soria vive su "día de más esplendor"

Lo dice la Sanjuanera, lo dice la calle: no hay "día de más esplendor / que el Domingo de Calderas". Soria disfruta ya de una de las piezas clave de sus fiestas de San Juan con las cuadrillas como protagonistas. La recogida de las tajadas cocidas y el desfile de las calderas toman la ciudad en una mañana de 'tranquilidad' tras horas de intensos preparativos.

La diana ha vuelto a despertar a Soria para anunciar que, desde las 9.00 horas, los hogares que han entrado en fiestas ya podían acudir a por su trozo de toro. Tajada cocida, chorizo, huevo, vino y pan para recordar las originarias 'calderas de los pobres', pero también para fomentar una suerte de comunión entre los vecinos de cada uno de los 12 barrios que se imbrican  creando San Juan.

Por detrás se terminaban de afinar las calderas de cada cuadrilla con cientos de flores y sus pequeñas o grandes alusiones al toro, el sol, el vino o el pollo, que hoy también vive su singular presencia sanjuanera. La mañana además ha acompañado enormemente a piñorros y piñorras. Si otros años el calor llegó a dejar algún desvanecimiento en el centro, esta vez la temperatura invita abrocharse la blusa o el chaleco, unas buenas medias y los trabajados delantales.

Mejor ir cómodos, que tras más de una hora de desfile aún no habían entrado todos a La Dehesa, donde miles de personas flanqueaban los paseos para ver las calderas y a sus engalanados portadores, o para sumarse al posterior concierto de la Banda Municipal de Música, ver la 'prueba de la autoridad' o la exposición de estos pequeños y creativos monumentos florales. 

Para el mediodía muchas familias sorianas aprovecharán para comer juntas, de restaurante o en casa y sin escatimar, que para eso es día grande. Por la tarde aguarda la corrida de toros y por la noche las verbenas siempre según el programa oficial, que es día propició para alargar la sobremesa, tomar algo en una terraza o echarse uno de los postreros bailes con las charangas. Sigue habiendo avisos por tormenta pero 'la misión' está cumplida. El Domingo de Calderas brilla.