LADO OCULTO
CUS: monjes, enfermos, universitarios y turistas
No hay que mirarlo dos veces para recordar su historia. El viejo CUS tiene hoy vocación de futuro. Ayer fue convento, hospital y universidad
Los tiempos cambian y modifican las artes. Bien lo sabe el edificio del antiguo Colegio Universitario Soriano (CUS), junto a la iglesia de San Francisco, mayormente conocida así hoy, pero también como el antiguo hospital de Santa Isabel. Pocos edificios en la ciudad han tenido destinos tan dispares. Primero fue el convento de San Francisco, junto a la iglesia del mismo nombre; posteriormente un hospital llamado de Santa Isabel; y luego una particular Universidad, que se quedó en colegio antes de serlo. En el edificio se impartían, no obstante, clases de Medicina y Filosofía y Letras, estudios dependientes de la Universidad de Zaragoza.
El citado hospital se situó en una de las salas del antiguo convento de San Francisco, del que aún se conserva la escalera principal adosada a la iglesia y una galería de claustros de arcos de medio punto. Otra área del primitivo convento es ahora un conjunto de salones parroquiales de la iglesia de San Francisco. Mientras, otra parte fue alterada por la construcción de un edificio contiguo que albergó, entre otras dependencias, el bar restaurante del CUS, el cual cuenta con planta sótano.
En marcha ya en 1835, el Hospital de Santa Isabel recibe una nueva ubicación, el conocido ahora como Virgen del Mirón, recuerda Joaquín Alcalde, investigador de la historia de la ciudad. Así, a comienzos de la década de los 70 el emblemático edificio adosado a la iglesia adquiere savia nueva. Deja atrás el olor a medicinas y se llena de apuntes y bolígrafos. A decir verdad, los útiles médicos no desaparecerían del todo por los estudios de Medicina que albergaron las instalaciones universitarias, que funcionan como tal ya en 1972.
Todavía hoy vecinos de la capital, adolescentes en la época, recuerdan haber pasado por el colegio universitario y escuchar las indicaciones que los profesores daban a los estudiantes en disecciones o incluso para autopsias.
Hace tiempo que el edificio dejó atrás a jóvenes universitarios y mucho más a internos enfermos. Su vocación hoy es de futuro. Las instalaciones, enclavadas en un marco privilegiado como es junto al parque de la Alameda y casi en el corazón de la ciudad, puesto que está a dos minutos de la plaza Mariano Granados, acogerán ahora a turistas.
El proyecto contempla dos intervenciones: por un lado 23 apartamentos turísticos que edificará Bofer Soluciones; y por otro, un hotel de cuatro estrellas, con aula magna y jardín para eventos, que levantará Llor and Mar Servicios y Gestión. La previsión es que los apartamentos estén listos en fiestas de San Juan del próximo año, pero el complejo hotelero tardará entre dos años y medio y tres.
El edificio de apartamentos ocupará la parte del inmueble que es colindante a la cafetería Isla y por aquí será el acceso a los apartamentos, esto es, por Ronda Eloy Sanz Villa. Será un edificio de tres plantas, con apartamentos de uno y dos dormitorios, con una inversión de un millón de euros. Junto a él estará el hotel, dirigido a congresos y eventos, en el que se invertirán cinco millones de euros, con aula magna y también un café teatro. La entrada será por Nicolás Rabal.