El misterio de las pinturas de San Baudelio

El periodista José María Sadia en su segundo libro, El románico español. Grandeza, misterios, códigos y expolios, realiza un viaje en el tiempo por el descubrimiento y el expolio de los últimos enclaves románicos en España, las circunstancias, historias y personajes que dieron luz a edificios tan emblemáticos como Sant Climent de Tahull (Lleida), San Baudelio de Berlanga o San Juan de la Peña (Huesca).  

El autor ha realizado un importante trabajo de investigación, rescatando historias increíbles que han permanecido ocultas durante más de un siglo. ¿Por qué el Tribunal Supremo ayudó al marchante León Levi a sacar del país las pinturas de San Baudelio de Berlanga?, ¿qué técnicas de dudosa moralidad empleó Josep Pijoan para rescatar piezas maestras en Cataluña?, ¿por qué el Estado español envió a Nueva York el ábside de la iglesia de un pequeño pueblo segoviano?, ¿cómo pudieron robar universitarios americanos en San Francisco las piedras de un monasterio de Guadalajara? A estos interrogantes ha puesto la lupa Sadia en su última publicación, que se aparta de un libro convencional de Historia del Arte para relatar en primera persona los detalles de investigaciones que lo han guiado por Castilla y León, Aragón o Cataluña a largo de cientos de kilómetros. 

Con un lenguaje casi de novela, Sadia reúne impresiones personales junto a la opinión de algunos de los mayores expertos del país en Historia del arte o Arquitectura, con el claro objetivo de trasladar al lector la emoción de explorar nuestro pasado. Con esta obra, José María Sadia da un paso más en la divulgación del arte románico, con la intención de romper la barrera que separa al gran público del conocimiento real de nuestro legado, hasta ahora solo accesible a través de trabajos especializados que escapan al concepto de divulgación. Desde 2015 el periodista recorre la geografía del románico a través de su blog El código románico, un espacio que ya es habitual en el programa de radio Ser Historia, que conduce Nacho Ares.

La ermita de San Baudelio de Berlanga, ubicada en la localidad de Casillas de Berlanga, es uno de esos monumentos que acabaron amputados y sus singulares y excepcionales pinturas fueron distribuidas a miles de kilómetros para satisfacer, generalmente, el interés de anticuarios y coleccionistas de arte. 

El valor artístico y la decoración interior de la ermita, en la  la actualidad se puede imaginar gracias a recreaciones posteriores y no en vano se la conoce como la ‘Capilla Sixtina del arte mozárabe’. Hace un siglo la venta de las pinturas se consideró un expolio hasta que en 1925 el Tribunal Supremo sentenció la legalidad y permitió su salida del país. Hoy se pueden visitar en museos norteamericanos y hay piezas en el Museo del Prado. Los restos quedan  en el interior de la pequeña ermita, en el que el visitante puede comprobar el legado artístico de  hace siglos en un templo que posee una estructura arquitectónica singular y al que le faltan las pinturas decoraban su interior.