PATRIMONIO
La atalaya de Nograles mejora su aspecto y se tiñe de verde
Bien de Interés Cultural, ha salido de la Lista Roja del Patrimonio, de Hispania Nostra, por las obras de rehabilitación que hizo la Junta
Pasar de rojo a verde es un plus. Reconocimiento más bien que alcanza al conjunto de la sociedad, porque es ella al fin y al cabo quien se beneficia de un patrimonio bien conservado. La atalaya de Nograles ha salido de la Lista Roja del Patrimonio que elabora Hispania Nostra, donde ha permanecido alrededor de dos años y medio por su mal estado de conservación, y ha pasado a la Lista Verde. Diversas obras ejecutadas por la Junta han dejado este monumento con un aspecto bastante diferente al que tenía hace un par de años.
Catalogada como Bien de Interés Cultural, el proyecto de obras en la atalaya de Nograles consistió en la reconstrucción de las cubiertas, rejuntados y revocos de fábricas, así como en la consolidación de interiores y limpieza del entorno. La torre, de tipología militar, es del siglo X.
La intervención de la Junta tuvo lugar en el año 2000 y supuso una inyección económica de 48.274 euros, cantidad en la que fueron adjudicados los trabajos a la empresa soriana Francisco Ruiz Cano.
Hispania Nostra, que ayer dio a conocer la noticia, califica las obras de «acertadas», a la vez que explica que la inclusión se debió a que «existía un claro riesgo de pérdida dado el avanzado estado de desgaste que presentaba. Pero, tras las acertadas obras de rehabilitación llevadas a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la atalaya de Nograles se incorpora a la Lista Verde del Patrimonio», agrega.
La torre de esta atalaya es de planta circular, conserva la puerta de acceso a la altura del primer piso, de forma rectangular, adintelada, con las jambas realizadas en piedra arenisca bien trabajada. Según la descripción de Hispania Nostra, la torre rondaría los 10 metros de altura.
Su interior se dividía en varios pisos, generalmente dos, más el bajo y terraza desde la que se realizaba la comunicación visual con las otras atalayas mediante sistemas variados. Quizá tuvo un pasadizo que conducía a una fuente cercana y estuvo rodeada de barrera con remates almenados.
La atalaya de Nograles se sitúa en la zona más elevada del casco urbano del pueblo, Nograles, y tenía contacto visual con la de Gormaz, perteneciendo al grupo de atalayas medievales y emirales de la provincia de Soria. Estas atalayas se sitúan en puntos de máximo dominio visual, aunque algunas están en zonas bajas y se destinan a la vigilancia de caminos y valles secundarios.
La fábrica de la atalaya, sillarejo con mortero de cal, se encuentra alterada en muchos puntos por el palomar anular que la rodea, según descripción realizada por la Junta antes de la intervención. Su uso como palomar durante mucho tiempo determinó cambios en su fisonomía exterior, si bien conservó sus pisos, planta baja y dos pisos más además de la terraza, modificada para realizar el tejado. El acceso entre los diferentes pisos se realiza a través de una pequeña trampilla y escaleras de mano de madera.
Hispania Nostra la incluyó en Lista Roja el 13 de diciembre de 2019, de la cual salió el 30 de mayo.