Quintanilla de Tres Barrios reestrena templo

Aunque haya templos que se remontan al siglo XVI, el paso del tiempo no perdona y por eso hace falta que la mano del hombre intervenga para salvar el patrimonio construido en honor a la divino. Y eso es precisamente lo que han tenido que hacer en la localidad de Quintanilla de Tres Barrios, una pedanía del municipio de San Esteban de Gormaz, donde han llevado a cabo una obra «necesaria y deseada desde hace bastantes años», como reconocieron desde la Unidad Pastoral y la parroquia.

La iglesia de San Lorenzo, patrón de la localidad y en cuyo honor y durante estos días se están celebrando sus fiestas patronales, contaba con un suelo de madera antiguo que, con la humedad acumulada de muchos años, zonas que se hundían a causa del mal estado, y una tarima de madera comida por los xilófagos y levantadas por la humedad y el paso de los años.

Por eso era necesario llevar a cabo unas obras de saneamiento no solo del suelo del templo, sino también de todo el perímetro De la Iglesia, con tubo poroso, para evitar que la humedad del exterior provocara daños en el interior. Estas obras han sido sufragadas por los vecinos del pueblo que ayer veían, en plenas fiestas, como su iglesia y símbolo de unión del pueblo, estrenaba una nueva base de sus terrazas, más cuidadas, para que al menos pueda durar otros cinco siglos.

A estos trabajos del exterior se han sumado las obras en el interior del templo, consistente en saneamiento de la madera antigua mediante tratamiento antihumedad, termitas, xilofagos, entre otras, para, posteriormente respetando el suelo antiguo, llevar a cabo una nivelación mediante rastrelado y colocación de tablero ignífugo y anti humedades, sobre el el nuevo suelo de madera. Además se han dejado los laterales exteriores recogidos con canto rodado y se han colocado rejillas en el pasillo central para facilitar la ventilación del suelo y evitar estos problemas en el futuro, como explican desde la parroquia.

Estos trabajos últimos de carpintería se han realizado por la empresa sanestebeña Carpintería Muyo Carretero y han supuesto una inversión de 12.100 euros, sufragados con 3.200 e los fondos propios de la parroquia de San Lorenzo de Quintanilla, de ahorros de años anteriores logrados mediante donativos y limosnas de los fieles, a los que se suman los 4.000 euros aportados por el Obispado de Osma-Soria, a lo que se suman el dinero aportado por el propio pueblo hasta completar la cuantía.

Por supuesto, durante toda la obra se contaron con los permisos y seguimiento de la obra por parte del párroco de la localidad y de la delegación diocesana de patrimonio de la Diócesis, para preservar el templo y adecuar los trabajos a las necesidades actuales y futuras. Tanto es así que ayer, la Eucaristía de las fiestas patronales contó con la presencia del obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, que fue el encargado de presidir la Eucaristía e inaugurar este templo para salvaguardar el patrimonio de Quintanilla y ofrecer un legado artístico y espiritual a las generaciones actuales y futuras.