Los peritos garantizan la seguridad de las campanas

Los peritos de la aseguradora de Casas de la Alcarria visitaron en la jornada de ayer la torre de la catedral de El Burgo de Osma y corroboraron que la campana que se desprendió el lunes lo hizo por la rotura de su asa debido a un poro en la fundición. El examen de la pieza desprendida lo realizaron los técnicos de Relojería Valverde y otro independiente contratado por el Obispado de Osma-Soria. Se confirman así las primeras hipótesis que apuntaban a esta causa y se descarta un fallo en el montaje, según informaron ayer desde la firma alcarreña.

Con las conclusiones del análisis, el responsable de la empresa restauradora, Enrique Pleite, calificó lo ocurrido de “hecho fortuito” y remarcó que se trata de algo que “muy pocas veces ocurre. Podría haberse roto cuando se puso hace 30 años y no haber pasado nunca”.  Sobre la posibilidad de haber detectado este problema a tiempo, Pleite señaló que habría sido sumamente difícil y que “ni el fabricante podría haberlo detectado durante la fundición”. En este sentido, añadió que “estas campanas se realizan con métodos artesanales, no se trata de una fundición medida y calculada, porque se han conservado las técnicas desde hace siglos”.