ASTRONOMÍA
El observatorio de Borobia mira al sol en su año de más actividad
Tormentas y tsunamis solares no forman parte de la ciencia ficción, sino de fenómenos que se están produciendo estos mismos días. El observatorio astronómico de Borobia se hace eco de la extraordinaria actividad que está experimentando el Sol desde que comenzara el año. Para poder observar el espectacular inicio de un nuevo ciclo de actividad del ‘astro rey’ sin ningún riesgo visual, se han organizado sesiones especiales que se prolongarán durante los próximos meses.
Desde el observatorio explican que «el Sol es una estrella de 700.000 kilómetros de radio donde caben un millón de tierras». Pero no es una nova muerta, «en él se producen continuas reacciones nucleares que transforman átomos de hidrógeno en átomos de helio». «Su temperatura en superficie es de 5.800 millones de grados y presenta ciclos de actividad de once años».
El último se produjo en el año 2000 y uno nuevo ha comenzado en 2011, «en el máximo de estos ciclos se incrementa el número de manchas y fulguraciones que aparecen en su superficie. Acabamos de iniciar el ciclo solar número 24 que promete gran actividad y, por tanto, gran número de manchas y fulguraciones, y también una fuerte emisión de viento solar, compuesto de partículas cargadas que al interaccionar con nuestra atmósfera, dará lugar a espectaculares auroras boreales».
(Más información en la edición impresa)