La Feria Ganadera presume de músculo en su XIV edición

La Feria Ganadera de Vinuesa presumió de músculo en su decimocuarta edición gracias tanto a la presencia de numerosos expositores como a la gran cantidad de público, sobre todo por la mañana. Cabras, terneros, caballos e incluso algún burrito pusieron la nota de color, demostrando que a pesar de los duros momentos para el sector en Pinares sigue siendo una actividad básica y arraigada.

La nota ‘menos positiva’ llegó desde el cielo. Tras una sesión matutina bastante tranquila, por la tarde algunas tormentas puntuales  caídas a mediodía por la comarca desanimaron a parte de los asistentes, aunque ya se había cosechado un amplio respaldo desde los primeros compases feriales.

 

La cita combinó juventud y veteranía. Mientras los más mayores mostraron labores asociadas a la ganadería, los más jóvenes disfrutaron junto a los animales, con las numerosas actividades paralelas y aprendiendo de los profesionales. Así, además de la presencia de los cuadrúpedos también se aprovechó para mostrar cómo se realiza un ordeño y cual es el secreto para convertir la leche en la apreciada mantequilla soriana. Las manos y la batidora ancestral de una vecina consiguieron atraer el interés de los asistentes. El corte de troncos o los detalles sobre la lana fueron otras de las muestras más multitudinarias durante la jornada de ayer en Vinuesa.