Heraldo-Diario de Soria

ARCOS DE JALÓN

Butacas que proyectan la historia

El Cine Numancia, cerrado en 1982, reabre por una tarde para los nostálgicos

El amplio patio de butacas del Cine Numancia de Arcos. / AMIGOS DE ARCOS-

El amplio patio de butacas del Cine Numancia de Arcos. / AMIGOS DE ARCOS-

Publicado por
T. C. / Soria
Soria

Creado:

Actualizado:

Recuerdos y emociones, sonrisas y lágrimas, vaqueros y piratas, volverán el sábado a Arcos de Jalón. El Cine Numancia, cerrado desde 1982, reabrirá sus puertas durante tres horas a petición popular para que sus antiguos los usuarios, los que soñaron y se enamoraron en sus butacas recuerden ‘aquellos maravillosos años’.

Alfonso Maroto, miembro de la familia que abrió el establecimiento allá por 1958, confirmó que de 17.00 a 20.00 horas de la jornada sabatina el antiguo Numancia volverá a ser mucho más que un recuerdo, prolongando así los actos de la Jornada de la Matanza. «Lo vamos a abrir a petición de la gente. Hay parejas que quieren enseñar a sus hijos dónde empezaron a salir, o dónde se sentaban los domingos» de su infancia a jalear a John Wayne. Incluso, en la última fila, hay anécdotas más ‘picantes’ de los años mozos. De esta forma, los antiguos espectadores serán quienes esta vez cuenten su propias películas personales.

Maroto recuerda cómo este establecimiento fue un símbolo de un Arcos poblado, bullicioso y trabajador. En su época de esplendor los talleres de Renfe trajeron a numerosos emigrantes de otras partes de España. Al calor del gigante ferroviario nacieron empresas de todo tipo, muchas ya desaparecidas. Arcos llegó a igualar en población a la capital en los primeros compases del siglo XX y aguantó el pulso mientras duró el trabajo. Prueba de ella era el tamaño del Cine Numancia, una fábrica de ilusiones aún en buen estado.

Tras la apertura de un cine en los bajos del Casino, la familia Maroto decidió abrir el gran ‘Numancia’. Rondaba las 800 localidades en una época en la que la televisión  era prácticamente ciencia ficción, internet ni se imaginaba y los naipes cubrían buena parte de la oferta de ocio. El patio de butacas contaba con 600 localidades, el gallinero superaba las 120 y casi medio centenar de privilegiados podía acceder a los asientos de ‘club’.

tracking