Agroseguro ya atiende daños en 36.000 hectáreas por las tormentas

Las previsiones de la cosecha ya no eran excesivamente optimistas a principios de mayo y las tormentas de este mes han ‘rematado’ las perspectivas. A día de ayer, Agroseguro ya tenía constancia de que las incidencias meteorológicas habían dañado un mínimo de 35.691 hectáreas en la provincia, en su mayoría de cultivo cerealista. Prácticamente una de cada seis hectáreas sembradas ha sufrido la dureza de las precipitaciones.

Aunque organizaciones ganaderas como Asaja señalan que se cuenta con medio centenar de municipios afectados, según la información que ha ido recogiendo de los propios agricultores, una de las zonas ‘bajo la lupa’ es la comarca de Almazán. La brutal granizada del miércoles 2 de julio, con unas precipitaciones probablemente por encima de los 100 litros por metros cuadrado en poco más de media hora, hicieron que el caso saltase a la actualidad nacional.

Entonces los propios agricultores de la zona confirmaron que la descarga sobre el casco urbano apenas afectó a los campos en un kilómetro a la redonda. Sin embargo, unas horas antes otras tormenta había afectado los alrededores y posteriormente nuevas precipitaciones terminaron de agravar la situación en pueblos como Barca, Cobertelada o Almántiga. Agroseguro ya tiene los datos que refrendan aquellas primeras impresiones. En la comarca de Almazán, a día de ayer, ya había constancia de 6.460 hectáreas afectadas por las precipitaciones.

Sólo en el término municipal adnamantino la superficie dañada supera las 2.500 hectáreas cuando hace dos días apenas había partes sobre 1.500 hectáreas. Y es que los datos crecen día a día y van llegando nuevos informes sobre la situación de los campos sorianos. Según confirmaron fuentes de Agroseguro a nivel nacional, las declaraciones de siniestro van llegando de forma escalonada y el la tarde de ayer, casi 10 días después de las grandes descargas, todavía llegaba un goteo de partes.