Gestor de residuos, actividad para dar salida a las plantas de purines cerradas

Un año después del cierre de las cuatro plantas de purines por la  retirada de las primas no volverán a abrir sus puertas. La falta de ayudas a la cogeneración las ha sentenciado de manera definitiva.  Ahora sus propietarios buscan soluciones para no tirar a la basura las inversiones realizadas hace décadas. Su conversión en gestores de residuos puede ser una puerta de salida. Todos los propietarios se vieron obligados a abandonar la actividad de manera definitiva al comprobar que el Gobierno retiró la prima que se pagaba por la producción de energía eléctrica gracias a la transformación de los purines de granjas de cerdos.

De las cuatro plantas, la de Almazán y la de Ágreda se encuentran prácticamente desmanteladas y las instalaciones de la segunda están proceso de venta. La de Langa está pendiente de la resolución de un concurso de acreedores al que se ha visto abocada la empresa por el parón de la actividad. La de Los Rábanos está «invernando», en palabras de sus propietario, la empresa Grupo Villar.

El cierre de la actividad ha destruido unos 30 empleos. En un primer momento las empresas adoptaron un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), mientras se aclaraba la situación y ante la posibilidad de que el Gobierno reconsiderase la situación. En un año no ha habido movimientos del Ministerio de Industria y las instalaciones se encuentran ahora más enterradas que nunca, por ese motivo, los despidos se convirtieron en definitivos con la aplicación de sucesivos ERE’s.

Gas Natural, propietaria de la planta de Almazán, ha procedido a desmantelar la planta. Según explicó el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, indicó que la planta está en liquidación para su posterior desmantelamiento. Esta empresa mantuvo la actividad varios meses después del anuncio de la retirada de las primas. Pero la situación se convirtió en inviable y el cierre definitivo se produjo a mitad del año pasado.

La planta abrió sus puertas en 2008 y ha sido un instrumento eficaz para solucionar el problema medioambiental de la eliminación de los purines en la comarca. En el municipio el cierre no ha generado un problema grave, como en otras comarcas, porque está en funcionamiento otra planta de eliminación de  purines, que no funciona con el sistema de cogeneración, y que ha acometido en la actualidad una ampliación y una diversificación de los procesos.

HP Energía, propietaria de la planta de Ágreda, ya ha cerrado las instalaciones y está en proceso de venta de la planta a otra empresa. El alcalde de la población, Jesús Manuel Alonso, explicó que la falta de viabilidad es la principal razón del cierre. Parece ser que una empresa, especializada en la eliminación de residuos dentro del sector medio ambiental podría estar interesada en la adjudicación de lo que fue la planta de cogeneración que se abrió en el año 2000 tras una fuerte inversión. En esta población, cabe la posibilidad de que las instalaciones se reconduzcan a otra actividad.