Espectacular incendio forestal junto a la CMA

Un espectacular incendio a apenas 300 metros de las Cúpulas de la Energía, en la Ciudad del Medio Ambiente, movilizó ayer a los vecinos de Garray y sus pedanías además de a los numerosos medios de extinción y seguridad que participaron. Al cierre de esta edición no había una perimetración oficial, pero podría estar cerca de las cinco hectáreas afectadas.

El suceso fue bastante notorio por la densa columna de humo que generó, visible desde buena parte de la capital -sobre todo desde el polígono industrial Las Casas- y del término de Garray. No obstante, no se acercó a ninguna zona habitada ni a vías de comunicación.

El fuego se detectó sobre las 19.00 horas y de inmediato se dio aviso a los servicios anti incendios. La cercanía de la base aérea de Garray, ubicada a apenas un kilómetro del lugar de los hechos, hizo que los vecinos destacasen la «rápida llegada» de efectivos a la zona. Además del helicóptero se trasladó una Cuadrilla de Pronto Acceso (Cupa), un bulldozer, tres retenes, Bomberos de Soria,, al menos tres parejas de la Guardia Civil, varias motobombas de diferentes tamaños y personal de la Brif. En este sentido, la participación en la extinción de incendios en La Rioja y Cantabria limitó su presencia ‘oficial’, si bien varios de sus miembros se acercaron de forma voluntaria aun cuando no estaban dentro del dispositivo. A pesar de encontrarse en huelga volvieron a intervenir, como ya ocurriese en el incendio de Barcebalejo.

También los vecinos de Garray y de varias de sus pedanías acudieron al lugar de los hechos para presentarse como voluntarios, si bien finalmente no fue necesario su concurso. La alcaldesa, María José Jiménez, estuvo en contacto directo con los equipos y de hecho estuvo llevando agua a los trabajadores.

Los viales, aún inclonclusos, de la Ciudad del Medio Ambiente ayudaron a la llegada de los medios y de los vecinos, si bien en algunos puntos hay bloques de hormigón que restringen el paso.

El helicóptero aprovechó una balsa cercana, previamente desalojada, para poder recargar. La corta distancia y la rapidez de las operaciones permitió que realizase descargas aproximadamente cada dos minutos, de forma que la continuidad ayudó a que no se propagasen las llamas. La superficie afectada era mixta, con zonas abiertas y otras arboladas. Varios ejemplares arbóreos de vegetación de ribera se vieron directamente afectados.

Con las labores aéreas y de tierra, sobre las 20.00 horas se pudo dar por controlado. El helicóptero permaneció refrescando la zona media hora más. Tras desprenderse del bambi (la ‘cesta’ en la que carga el agua) vigiló la zona afectada antes de retirarse en torno a las 20.40 horas. No obstante los medios de tierra permanecieron en el lugar refrescando las zonas calientes y sofocando algunas llamas que surgían, sobre todo en árboles.

Al cierre de esta edición se desconocían las causas del incendio. No obstante, medios y vecinos barajaban -con las oportunas reservas- que posiblemente se hubiese generado por la mano del hombre, dada la ausencia de rayos durante las últimas jornadas.