MICOLOGÍA
Los vecinos de Vinuesa entregan 555 firmas en la Subdelegación para que se ponga freno a la recolección furtiva
Denuncia la inseguridad ciudadana que generan los grupos de rumanos que recolectan de manera ilegal en la zona de Pinares
Los vecinos de Vinuesa (Soria) entregaron hoy 555 firmas en el Registro de la Subdelegación del Gobierno mediante las que solicitan que se frene la recolección furtiva y se pongan medidas que garanticen su seguridad, ya que “los conflictos sociales entre los furtivos, de nacionalidad rumana, y los locales son constantes desde que se inició la campaña micológica”, según detalló Juan Ramón Soria, uno de los impulsores de la recogida, quien recalcó que existe “inseguridad ciudadana” en la zona de Pinares.
Los visontinos pretenden que la Junta de Castilla y León impulse una ley que prohíba la recolección furtiva con el objetivo de que la micología se convierta en un negocio solo para los locales, por ser los propietarios de los montes. Por ello, barajan la posibilidad de constituirse en una Plataforma, en la que estarían incluidos otros pueblos de la zona de Pinares e impulsar la aprobación de una verdadera normativa que “termine con las mafias que existen detrás de los recolectores ilegales”.
Juan Ramón Soria, que posee una tienda de comestibles y una empresa de transformación micológica en Vinuesa, explicó que en los últimos cinco días ha llegado a tener tres enfrentamientos con ciudadanos rumanos en cinco días, ya que entran a su negocio y comen productos; roban lo que pueden e incluso llegan a enfrentarse de manera desafiante a sus padres de elevada edad.
“La gente tiene miedo a ir por el monte porque les rodean y se tienes que dar la vuelta”, indicó para recalcar que los agentes medio ambientales de la Junta han solicitado mejor equipamiento para protegerse de las bandas organizadas.
Asimismo, subrayó que si bien los campamentos de rumanos son desalojados, a los dos días vuelven al mismo sitio; hacen fuego cuando está prohibido; ensucian las zonas recreativa; recolectan con bolsas de plástico; roban coches y leña; alteran el orden público y esquilman el monte. “Estas personas son agresivas y están modificando nuestra manera de vivir”, indicó.
Asimismo, destacó que estos grupos de rumanos son pobres y no tienen nada que perder. “Se ve como de lo recaudado les corresponde una miseria, ya que se lo reparten a la entrada de los comercios viendo como el jefe de turno saca un fajo de billetes de 50. Se trata de un tráfico de personas para ser explotadas en los montes. Terminar con estas mafias sería parte de la solución”, describió.
El visontino aseguró que existe “crispación” en el pueblo debido a que los rumanos “no poseen ética en la convivencia”, y recordó que esta situación ya ha generado un herido de arma blanca en Quintanar de la Sierra (Burgos).
Juan Ramón Soria, que se reunió con la subdelegada del Gobierno, María José Heredia, para exponerle la solución, arremetió contra la regulación iniciada por la Junta de Castilla y León en la materia “que ha sido llevada a cabo por una empresa privada que ni tan siquiera recoge la recaudación de las licencias expedidas en los bares desde hace tres años, ya que el negocio lo tiene en otro lado”. En este aspecto, denunció que Cesefor se lucra “con los decomisos”, por lo que no tiene intención de ponerles fin.