Dos diputados socialistas, los que declaran mayor patrimonio

La mayoría de los miembros de la corporación de la Diputación Provincial peca de modesta, salvo algunas excepciones, si se tiene en cuenta los bienes que se pueden consultar desde ayer en el Portal de Transparencia de la página web de la Diputación. Los datos desvelan que sus propiedades no se salen de lo normal. Es decir, todos ellos, a excepción Elías Romero, son titulares de viviendas habituales cuya titularidad comparten, por norma general, y se encuentran ubicadas en la localidad en la que residen o en la capital soriana. En el caso acumular más de una se trata de herencias que han recibido y solo tres de ellos tienen casas en la playa, Pedro Casas, Jesús Manuel Alonso y Ana Borobia.

Los socialistas Pilar Delgado y Amancio Martínez poseen las cuentas más abultadas y son también los que poseen más patrimonio. La sanestebeña suma 192.652 euros en ahorros y posee dos viviendas y un local comercial, mientras Amancio Martínez declara una inversión de 131.704 euros en fondos, otros 69.411 euros en depósitos y dos viviendas y garajes.

14 de los 25 corporativos tienen deudas pendientes. En la mayor parte de los casos se trata de créditos hipotecarios para viviendas y en menor medida son préstamos personales o industriales. Entre los más endeudados se encuentra el burgense Martín Navas cuyas deudas pendientes se elevan a 246.000 euros, por un crédito industrial. La actual corporación no destaca por sus inversiones en sociedades empresariales. Solo tres de ellos la tienen, dos son los diputados de Ciudadanos. José Antonio de Miguel ostenta parte de la propiedad de un establecimiento hotelero, mientras que Raúl Lozano es accionista de la empresa Instalaciones de Calor con Biomasa. El tercero es el popular Jesús Peregrina que posee la mitad de una sociedad de servicios a su nombre.