SANIDAD
Más de 5.000 sorianos del medio rural usan la receta electrónica
Un total de 5.536 pacientes del medio rural hacen uso de la receta electrónica a través de las 34 farmacias que facilitan este servicio a pacientes con enfermedades crónicas.
Desde que arrancó su implantación en la provincia, el pasado 9 de diciembre en la farmacia de Berlanga de Duero, se han firmado a través de este método un total de 28.858 prescripciones de medicamentos. Un sistema que ahorra a los enfermos acudir de forma periódica a la consulta médica para solicitar sus tratamientos. En este periodo las 34 farmacias que han implantado este método han vendido un total de 32.364 envases en las diez zonas básicas de salud de la provincias: Ágreda, Almazán, Arcos de Jalón, Berlanga de Duero, El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, Ólvega, Pinares-Covaleda, San Leonardo de Yagüe y San Pedro Manrique.
La implantación del sistema electrónico se completará este mes en las farmacias que lo soliciten de la zona básicas de Gómara, Soria Rural y la capital, según la información facilitada por la Junta de Castilla y León.
La experiencia ha sido «más que positiva», aseguró el titular de la farmacia de Berlanga de Duero, Carlos Lacárcel, pionera en este método, dado que se decidió por comenzar por esta zona de salud que también incluyó a las farmacias de Tajueco y Retortillo. En esta área sanitaria 140 pacientes acuden directamente a la farmacia para recoger sus medicamentos y desde el pasado mes de diciembre se han prescrito un total de 673 medicamentos.
La receta electrónica permite un mayor control por parte del farmacéutico a los pacientes «porque, en definitiva sabemos si se toman la medicación de la manera periódica tal y como la tiene prescrita», puntualizó Lacárcel. Al final, los pacientes están supervisados por otro sanitario, en este caso, el farmacéutico, y están más controlados. El farmacéutico de Berlanga reconoció que al principio «sí es verdad que había cierta desconfianza en el sistema, pero cuando vieron que se ahorraba tiempo de acudir a la consulta médica están contentos».
La receta electrónica ha descongestionado las consultas médicas y de enfermería de una buena parte de pacientes que se veían obligados a acudir a los centros de salud a por las recetas en papel. El médico es el que decide los pacientes que pueden hacer uso de las recetas electrónicas. Generalmente se trata de personas con dolencias crónicas no muy graves. Los enfermos polimedicados no suelen estar dentro de este grupo, porque además de los medicamentos las revisiones médicas suelen ser periódicas, por ese motivo deben acudir a la consulta.
La receta electrónica ha tenido una gran aceptación y se ha implantado con facilidad en el medio rural soriano, con elevado índice de envejecimiento de la población, entre la que se han desarrollado determinadas patologías crónicas por la edad. Pero no solo se atienden a pacientes mayores. Lacárcel significó que entre los usuarios hay un grupo de pacientes más jóvenes con problemas de hipertensión y diabetes que necesitan pastillas a diario.
Durante este periodo el mayor número de pacientes y recetas emitidas se ha registrado en la zona básica de Pinares-Covaleda, con 1.233 pacientes y 6.855 recetas, una comarca de las más pobladas, entre los que menos está la zona de San Pedro Manrique con 15 pacientes y 102 prescripciones.
Los usuarios de la receta sanitaria solo necesitan de su tarjeta de la Seguridad Social. En la farmacia se pasa la banda electrónica a través del sistema y el profesional conoce de primera mano lo que ha recetado su médico. Durante estos meses también se ha entregado a los pacientes un documento en papel con todas las indicaciones de sus recetas por si falla el sistema electrónico. Además, los farmacéuticos aclaran todas las dudas a los usuarios, de acuerdo a las indicaciones de los facultativos.