Las brigadas forestales limpian 230 hectáreas en 146 municipios

El presidente de la comisión de Personal, Régimen Interior y Patrimonio, Pedro Casas, ha dado cuenta de las actuaciones realizadas por las brigadas forestales puestas en marcha por la Diputación Provincial entre los meses de mayo y noviembre para la limpieza de vegetación en el interfaz urbano-forestal de los municipios de la provincia. En concreto, desde el 16 de mayo hasta el 3 de noviembre las brigadas realizaron tareas en 146 localidades repartidas en cinco zonas de la provincia y un total de 229,5 hectáreas. Las brigadas realizaron tareas de desbroce, corta y poda en 118,8 hectáreas y de siega en otras 110,7.

Las brigadas forestales se pusieron en marcha en base al Plan de Empleo Forestal Local de la Junta de Castilla y León por el que la Diputación recibió una subvención para la contratación de personal encargado de realizar tareas de prevención de incendios en el interfaz urbano-forestal; de apertura de fajas auxiliares contra incendios en carreteras y caminos rurales; de tratamientos selvícolas de masas arboladas en parcelas de montes públicos próximas a los pueblos; de adecuación de áreas recreativas; de adecuación de riberas; apertura y mantenimiento de sendas; y trabajos diversos de colocación de señales, reposición de mojones, limpieza de pasos de agua y despeje de cunetas, plantaciones o reposiciones de marras.

Para la ejecución de estas actuaciones, la Diputación puso en marcha la contratación de 30 trabajadores (2 técnicos y 28 trabajadores forestales), que recibieron formación en manejo de maquinaria forestal y prevención de riesgos laborales. Igualmente, aportó los medios necesarios complementarios como medios técnicos y humanos, alquiler de vehículos de trabajo e instalaciones propias, suministro de combustible para los vehículos, compra de herramientas, maquinaria, reparaciones y recambios y vestuario profesional y equipos de protección individual.

Asimismo, se contó con la colaboración del servicio territorial de Medio Ambiente quien participó activamente en el diseño de la referida planificación, así como en la supervisión de la correcta ejecución de los trabajos, la colaboración con la Diputación en la elaboración de la planificación, la formación del personal contratado o la determinación de trabajos y demarcaciones.

Para el desarrollo de estos trabajos, se conformaron cinco brigadas forestales que se distribuyeron en las cinco demarcaciones planificadas en el proyecto: Pinares, Tierras Altas, Ágreda-Ólvega, El Burgo-San Esteban y Almazán-Medinaceli. Cada una de las brigadas se compuso de cinco trabajadores (un capataz y 4 peones forestales).

Por zonas, en Ágreda-Ólvega los trabajos llegaron a Cueva de Ágreda, Beratón, Vozmediano, Hinojosa del Campo, entre otros.

En la zona de Almazán-Medinaceli se actuó en Maján, Momblona, Viana de Duero, Nepas, Quintana Redonda, Cubo de la Solana, Velilla de los Ajos, entre otros y en la comarca de Pinares las actuaciones llegaron a Casarejos, Santa María de las Hoyas, Nafría de Ucero, Ucero, Espeja de San Marcelino, Espejón, Vinuesa, Duruelo de la Sierra, Covaleda, Muriel Viejo, Talveila, Cabrejas del Pinar, Navaleno, Molinos de Duero, Montenegro de Cameros y Abejar. Por su parte, en Tierras Altas se actuó en Rollamienta, Valdeavellano de Tera, Rebollar, Sotillo, Villar del Río, Yanguas, Villar del Ala, Fuentes de Magaña, Villaciervos, Cidones, entre otros.