Berlanga se abre a la artesanía y al patrimonio

La feria no defraudó. Pese al cielo encapotado y cuatro gotas de lluvia, la plaza Mayor de Berlanga registró ayer una notable afluencia de público a la Feria de Artesanía, especialmente a partir de las 12 del mediodía, aprovechando la hora del vermú que muchos eligieron para visitar los puestos. En torno a una treinta de expositores mostraron sus productos y elaboraciones en la plaza Mayor, donde tradicionalmente se sitúan los puestos de este certamen que acoge siempre Berlanga el día ocho de diciembre, en recuerdo de la antigua feria ganadera provincial, que acogía la localidad en esta fecha.

La feria ofrecía un amplio abanico de posibilidades para adquirir artesanía, con útiles de marroquinería, jabones, productos de madera y también de textil, con prendas y objetos de regalo, también de tela. En gastronomía, el visitante pudo elegir repostería, con dulces, tartas y productos garrapiñados, así como miel.

Los más pequeños tuvieron oportunidad de subirse en un carruaje tirado por un caballo. El evento es parte del programa de actividades preparado por el Ayuntamiento, con convocatorias también para los dos primeros días del puente, miércoles y jueves, y hoy sábado, en que el protagonismo será para el rico patrimonio de Berlanga.

En colaboración con la Asociación de Amigos del Castillo, se ha preparado una jornada de puertas abiertas para apreciar in situ lo que se ha descubierto en la tercera campaña de excavaciones en el Palacio –realizadas en los dos últimos meses–, a través de visitas guiadas de la mano de los arqueólogos.

Éstas han sido las primeras excavaciones en las que Amigos de Berlanga ha acudido al micromecenazgo como fuente de financiación, además de fondos propios y del Ayuntamiento, que apuesta por el Castillo y todo el recinto (Bien de Interés Cultural desde 1949) como motor de desarrollo del municipio, tal y como ha recordado la alcaldesa, Reyes Oliva.