José Manuel Lallana: «Necesitamos más seguridad en la travesía porque es muy peligrosa»

Un hombre –como él– que a una varita mágica le pide como deseo para su pueblo poseer, precisamente, esa varita puede parecer alguien pretencioso, o soñador... Nada más lejos de la realidad. El alcalde de Almenar, José Manuel Lallana Mugarza, va por su segunda legislatura y a veces le toca batallar contra el escepticismo. Justificado la mayoría de las ocasiones en un medio rural en el que las varitas no se ven ni de lejos.

Pregunta.– ¿Qué balance hace de legislatura?

Respuesta.– Se puede hacer un balance positivo. Llevamos dos legislaturas. Al principio con mucha motivación pero siempre se está con ganas.

P.– ¿En qué proyectos está trabajando el Ayuntamiento de Almenar en estos momentos?

R.– Más que nada en mantenimiento y mejora de la calidad de los servicios que se prestan en el municipio. Mejoras en la red de agua, alumbrado, mejoras en el cementerio. Estamos también intentando dar más seguridad en el pueblo, en la travesía, en el entorno y en los barrios. Almenar tiene cinco barrios.

Entre las actuaciones que se han acometido se encuentra la renovación y modernización de las redes de abastecimiento de agua y también la adecuación de una nave del Senpa. Ha quedado un salón de usos múltiples muy digno. También se han hecho obras de mejora en el centro médico y en el cine teatro. En su día también acometimos mejoras en el entorno de la ermita y del Castillo de Almenar y en las dos plazas del pueblo.

P.– ¿Qué actuaciones han promovido para conseguir esas mejoras de las que habla para la travesía?

R.– Hemos hecho llegar a tráfico cuál es la situación. La travesía es peligrosa porque en las dos entradas se entra a bastante velocidad y hay un estrechamiento por lo cual los camiones pasan rozando y hasta tienen que parar, con el peligro que supone para los vecinos y los propios vehículos.

P.– ¿Qué respuesta se ha dado hasta el momento?

R.– Nos dicen que hay pueblos en parecida situación y Almenar es uno más. No hay una respuesta. Necesitamos algún tipo de señalización pero no hemos tenido ninguna respuesta y estamos mirando poder ofrecerla desde el Ayuntamiento, en cuanto a señalización.

P.– ¿En qué están pensando?, ¿qué posibilidades barajan?

R.– Algunas señales informativas, con las que el conductor se dé cuenta de que entra en una travesía peligrosa y se le avise de alguna manera. Todos los pueblos están semivacíos y entran a mucha velocidad.

P.– Comentaba antes el tema de los barrios. ¿Atienden todas las necesidades?

R.– Por lo menos para que estén dignos y lo básico esté atendido bien. Se trata de mantenerlos y de dar buenos servicios.

P.– ¿Con qué presupuesto cuentan?

R.– Lo hemos aprobado recientemente y está cercano a los 400.000 euros. El Ayuntamiento está saneado y no tenemos deuda. Se trata de invertir y mejorar lo ya existente. Pero también existen muchos corsés a la hora de hacer las cosas.

P.– ¿A qué se refiere?

R.– A los gastos y ajustes que tienes que hacer por la ley de gasto.

P.– Hablaba de proyectos de mantenimiento, pero seguro que tiene alguno más prioritario que otro.

R.– Teníamos unas redes de agua que no nos estaban dando buen servicio. Ahora se ha planteado aprovechar otras instalaciones, que eran para otro fin, para el Cylog. Hay unos depósitos grandes que están sirviendo para un uso que no era el pretendido pero como no servían... En lo que es el pueblo, este año tenemos la zona de la piscina que estaba algo descuidada y pretendemos mejorar las zonas deportivas, el campo de fútbol, el frontón, hacer alguna pista deportiva, pero esto el próximo año.

P.– Sobre el Cylog, y las expectativas que arrastró, ¿qué hubiera supuesto para una comarca como la del Campo de Gómara?

R.– Como otras expectativas que se crean, pasó de largo. Pero claro que hubiera servido. Por lo menos hubiera sido algo preparado para el futuro aunque no hubiera mucha actividad empresarial. El sitio estratégico era Almenar. No me tocó a mí. A mí me tocó cuando se echaron las últimas paladas, pero creo que entre las mentiras y el interés se lo llevaron por delante.

Fue un tren perdido no solo para Almenar sino para todo el Campo de Gómara. Todos los alcaldes de la zona así lo hemos reconocido. Almenar está en el cruce de dos carreteras importantes, con mucho tráfico, tráfico pesado y en principio era un punto estratégico y en aquel momento parecía que funcionaba.

P.– ¿Cómo han aprovechado la infraestructura hidráulica que se construyó?

R.– Había que dar un servicio de agua para aquella infraestructura, la del Cylog, que era ambiciosa. Se canalizó desde el Rituerto y a Paredesroyas, Cabrejas, Almenar y otro depósito en Cardejón. Fue una obra de la Junta y hasta hace poco la infraestructura no se ha utilizado. Ahora se están utilizando. Antes teníamos depósitos viejos y redes, ahora se trata desde dos puntos llevarlo a otro más alto, de forma alternativa. De ahí llega a Cardejón y va también a otros barrios. No era el uso esperado pero por lo menos están utilizándose. La inversión que ha habido que hacer ha corrido a cuenta del Ayuntamiento.

P.– Almenar tiene un Castillo imponente. ¿Han pensado en la posibilidad de lanza alguna iniciativa aprovechando el patrimonio del pueblo?

R.– Es verdad que la gente que pasa, para a ver el Castillo. Normalmente está cerrado, es particular, pero los propietarios cuando están se brindan a cualquier visita. Y estamos muy orgullosos del Castillo. Atrae al turista que lo ve, para a verlo y se va.

P.– Dentro de este atractivo cultural de Almenar, se encuentra también un asentado festival de cortos cuyo nombre está inspirado en la musa de Machado, Leonor…

R.– Sí, además del festival hay alguna cerámica en las calles que recuerdan a Leonor. Y en cuanto al festival es la cita más importante en el pueblo, el Leonor Festival, que promueve la asociación. Es cultura, es teatro, es música… hay exposiciones… Durante esos momentos el pueblo está más vivo. El Ayuntamiento también colabora y va de la mano de la asociación. Al igual que en la cita deportiva, la carrera que se hace por el pueblo

«Nadie se establece en un pueblo solo por vivienda; necesita también trabajo»

P.– ¿Qué es prioritario en estos momentos para Almenar?

R.– No espero mucho. Que se instale empresas es difícil porque habrá lugares con más posibilidades. Ojalá hubiera algún proyecto ilusionante, pero lo digo desde el escepticismo y la realidad.

P.– Y hablando de necesidades, ¿cuál es la más acuciante?

R.– La carretera es lo prioritario. La travesía es más que nada un problema de seguridad. También quería recalcar respecto a la seguridad otro tema. Los pueblos están como están, despoblados, y los recursos de la Guardia Civil se ve que son escasos y se vive al albur de que venga cualquiera y disponga... Ese asunto nos preocupa también. Sabemos que cuentan con pocos medios y es una situación que de verdad preocupa, en el mundo rural, en Soria y a nosotros en el Campo de Gómara.

P.– ¿Cómo sufre Almenar este problema del que habla, la despoblación?

R.– Lo sufrimos en el padrón cada año. Lo ves en casas que se cierran, en viviendas que no se abren y luego la despoblación se retroalimenta sola. No tienes servicios en lo digital, en Internet. La gente joven no viene, la inseguridad de los mayores les obliga a salir, a salir a Soria...

P.– Hay localidades sorianas que están apostando por la rehabilitación de viviendas municipales para ponerlas en alquiler.

R.– Sí, lo hemos valorado y solicitaremos ayuda para algún inmueble que tiene el Ayuntamiento y que queremos acondicionar. Pero algo que sea real... Tenemos alguna casa y queremos ampliar esa oferta, pero a sabiendas de que hay muchas casas que están a la venta y no se venden. El Ayuntamiento como tal no tiene viviendas para que se alquilen ya. Hay dos que ya están alquiladas; y hay otras dos que se tienen que arreglar.

P.– ¿Qué confianza tiene en el Plan Soria?, ¿cuáles son sus expectativas en cuanto a las medidas que plantea?

R.– He conocido algunas y me parece interesante el facilitar vivienda de alguna manera. Pero tiene que ir aparejada a algo más. Nadie se establece en un pueblo solo por la vivienda. Necesita trabajo. Es difícil que alguien venga a vivir aquí si no hay un colegio, una atención médica y otras cosas. Tiene que ir aparejado de más cosas, sobre todo de trabajo.

P.– ¿Tienen pendiente algún proyecto con alguna administración?

R.– Con Confederación, alguna limpieza. Está también el tema de las escombreras que es un verdadero problema. Nos dieron dinero para crear una escombrera, se hizo, bien… Y ahora estamos esperando noticias y mientras tanto estamos dando un servicio que nos cuesta bastante dinero. Hay poca obra, y lo que sí hay es muchas casas en estado de ruina, a las que hay que dar una solución. Hay que empezar expedientes, acometerlo… La gestión es lenta y este tema nos preocupa.

En el aspecto municipal lo siguiente que se hará serán obras de acondicionamiento en el cementerio.

P.– Almenar siempre ha sido un pueblo con una economía agraria… ¿Cómo está el sector ahora?, ¿hay pequeñas iniciativas de emprendedores ligadas al mundo agrario?

R.– Hay sobre todo una empresa de cereales y abonos, Feliciano Sanz Lallana, que ya tiene sus años, pero que sigue dando servicio a la zona. Es una empresa que da empleo real. Nada de esperar o no esperar. Da un servicio real. Esta empresa es la que más trabajo crea.