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MIÑO DE MEDINACELI

José Mínguez: «Estamos impulsando un albergue para revitalizar el turismo»

El declive del tren cercenó su futuro e hipotecó un presente que ahora se fía al turismo. En ello confía el alcalde del pueblo en el que se descubrieron los restos más antiguos de cerveza en Europa, algo que no ha revitalizado el turismo, pero puede que un albergue en ciernes sí lo haga.

José Mínguez-V. GUISANDE

Publicado por
P. P. S.
Soria

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«Miño dejó de ser importante cuando se cerró la estación, la fábrica de harinas y la escuela». Lo dice el alcalde, José Mínguez del Río, con cierta añoranza pero también la suficiente confianza en los proyectos que el Ayuntamiento tiene entre manos. Esta legislatura, y por primera vez en su historia, en manos de una formación independiente.

Pregunta.– ¿Qué balance hace de la gestión municipal?

Respuesta.– Trabajando todos los días en todos temas. Ahora algo más de trabajo por los veraneantes… El invierno es otra cosa. Ahora se protesta más, quieren tenerlo todo a punto, pero se va llevando todo.

P.– ¿En qué proyectos está trabajando en estos momentos el Ayuntamiento de Miño de Medinaceli?

R.– En un proyecto sobre una captación de aguas que hicimos, para llevarla al depósito y poder cambiar la tubería vieja por otra nueva. Luego tenemos un segundo proyecto de redes en Conquezuela, que es pedanía de Miño.

P.– ¿En qué fase se encuentra el proyecto?

R.– Estamos a la mitad. Estábamos cortos de agua. En los últimos años parece que se iba arreglando, pero hicimos un nuevo parque y se necesitó más para regar. Necesitábamos más agua y conseguimos un sondeo en el pueblo con agua suficiente. El proyecto tiene un coste de alrededor de 90.000 euros y tenemos algo de ayuda de la convocatoria de Planes Provinciales de la Diputación. Es bienal.

P.– ¿Y el de Conquezuela?

R.– Para éste tenemos una subvención de Planes de 9.000 euros y luego el Ayuntamiento pondrá unos 32.000.

P.– ¿Con esta obra quedarían solucionado los problemas de agua?

R.– Con esta obra quedaría solucionada esta cuestión en Miño, pero también habría que cambiar todas las redes, o sea que tenemos para años. Ahora le ha tocado a Conquezuela, medio pueblo; al siguiente en Ambrona, otro medio… Poco a poco.

P.– ¿Qué presupuesto tienen?

R.– Este año unos 240.000 euros, pero siempre nos quedamos cortos.

P.– ¿Cuál es a su juicio el proyecto prioritario para el pueblo?

R.– Terminar el proyecto del agua es lo más prioritario. Por lo menos para estar seguros de que tenemos agua al próximo año. Luego estamos haciendo otra obra, mirando un poco por el turismo: un albergue en la antigua estación de ferrocarril. También está a medias ya. Es un proyecto municipal con el apoyo del grupo de acción local Adema.

P.– ¿Qué puede suponer para el pueblo esta iniciativa?

R.– Lo que queremos es intentar traer alguna familia al pueblo. De momento tenemos una en el centro social. Creo que se quedarán cuando pase el verano.El albergue estará en el edificio de la antigua estación y lo hacemos para revitalizar el turismo. Tendrá 16 camas y un salón. Nosotros formamos parte de la Ruta del Camino del Cid y en ella hay pocos albergues, así que pensamos que puede ser buena idea.

P.– Además se pone en valor un patrimonio en desuso.

R.– Sí, también. Las obras están presupuestadas en unos 100.000 euros y ya han comenzado. Creo que a finales de este año pueden estar acabadas, aunque tienen de tiempo hasta abril para entregarlas. El mobiliario entra en el presupuesto.

P.– Habla de esta iniciativa ligada al Camino del Cid, pero Miño de Medinaceli, a pesar de ser pequeño, tiene más potencial turístico. ¿Con qué recursos financieros cuentan?

R.– Tenemos caza a través de los cotos y parques eólicos. Y luego los impuestos habituales. En estos momentos el Ayuntamiento está bien de fondos, estos últimos años con los parques eólicos se ha notado. Si no, no tendríamos ni para el secretario.

P.– El pasado de Miño está ligado al tren. ¿Qué peso tuvo la línea férrea en el pueblo?

R.– Antes no había medios de transporte terrestre salvo el tren. Y allí, por estar la estación de Miño, se hizo una fábrica de harinas, tiendas… lo que sería un polígono industrial en aquellos años. Todas las mercancías de los pueblos y funcionaba estupendamente. Junto con la agricultura, y la fábrica de harinas que se hizo sobre 1933 y 1936, el tren lo era todo. Todo el cereal que se generaba allí se molía en Miño y luego con el tren se exportaba. No creo que se trajera mucho cereal de fuera.

P.– ¿Hasta qué punto el futuro de Miño lo cortó el declive del tren en la provincia?

R.– Si la línea hubiera continuado, seguramente el pueblo sería algo más. Miño dejó de ser importante cuando se cerró la estación, la fábrica de harinas y la escuela. Entonces se quedaron cuatro agricultores y algún jubilado. Nada más. Por eso estamos mirando las posibilidades del turismo.

P.– Como soriano, y alcalde ¿cómo ve el futuro ferroviario en la provincia?

R.– Creo que se tendría que haber movido antes, hace 20 o 30 años. Ahora es cuando está muerto del todo. A nivel nacional, de provincia… pero antes, mucho antes incluso de crearse las comunidades. En poco tiempo el pueblo pegó un bajonazo de 50 personas. Fue todo seguido.

Ahora tampoco estaría de más que el tren tuviera una parada facultativa . Así nada, pasa el tren de Soria Madrid y ya está. También es algo que podrían hacer. Nosotros y pueblos de alrededor sí lo solicitamos, como Romanillos, que pertenece a otro Ayuntamiento.

P.– ¿Cómo pasa un pueblo con estación, fábrica de harinas, tiendas, almacenes… a tener su futuro e incluso su presente hipotecado?

R.– Ahora tienes que coger el coche e ir a comprar fuera, al mercado a Almazán, Sigüenza…

P.– Aludía antes a la repoblación y a la existencia de una familia nueva en el pueblo. ¿Iniciativa municipal?

R.– Es iniciativa de todos. Si llevamos el centro los que nos juntamos allí, funciona mal. Es mejor que lo lleve una familia, aunque el invierno es muy duro. Ahora en verano sacan un dinerillo, aunque también lo tienen que trabajar, claro. La casa se les da gratis y no pagan renta tampoco por el centro, ni por la calefacción ni la luz. Vinieron de fuera y se contactó con ellos a través de Internet. Son de Cataluña y buscaban algo fuera de allí. Vinieron en el mes de febrero, se han empadronado en el pueblo y son unos vecinos más.

P.– ¿Buscan repetir experiencia con la recuperación del albergue?

R.– Si se puede sí. Incluso si esta pareja del centro social puede y les interesara el centro y el albergue… Pero si viniera otra familia, pues mejor, aunque aún no sabemos cómo va a funcionar el albergue. Primero tendremos que saber cómo funciona y si da para que viva una familia, o que lo atienda alguien tres horas… No sabemos todavía, porque habrá temporadas que no haya nadie.

«El Museo Paleontológico de Ambrona es lo que más visitantes atrae»

Pregunta.– Miño forma parte de la Ruta del Cid, el GR 86… Es pertenencia a rutas ¿aporta turismo al pueblo por la proyección que dan.

R.– De momento, no. Pero si lo movemos nosotros… Hay gente que no sabe ni lo que son esas rutas. Del Camino del Cid hace tres años que empezaron a darle empuje. Y habrá que intentar moverlo.

P.– ¿Tienen alguna iniciativa a nivel municipal en este sentido?

R.– Por ahora no. Si vemos que el albergue funciona, tendremos que poner cartelería y demás.

P.– ¿Confían en que el albergue dé cierto revulsivo al pueblo?

R.– Si vienen los fines de semana y van al teleclub… pues ya se genera algo. En el centro social en invierno somos cuatro o seis.

P.– El Castillo de Miño es Bien de Interés Cultural.

R.– Ya no hay ni Castillo. Hace años que se derrumbó. Hay también una atalaya. Pero Castillo como en otros lugares no hay. Es propiedad privada. La atalaya está junto a unas tumbas.

P.– Hablemos de paleontología. Miño tuvo la primera reproducción, enorme, de un elefante en la provincia.

R.– Tenemos el museo paleontológico de Ambrona y es lo que más turismo afecta. Luego, como no tenemos ningún otro servicio en condiciones, pues se tienen que ir a comer o a dormir a Medinaceli o a otro pueblo. El museo sí arrastra gente, sí. Lo lleva el Museo Numantino y sí, va gente. Es lo mejor que hay. Todos los años van a hacer estudios y continúan excavaciones por allí. Es algo importante.

P.– Sí, pero si no hay servicios complementarios…

R.– Es que en el mismo museo tampoco hay nada. No hay luz y no se puede poner ni una máquina de refrescos… Esas cosas pertenecen a la Junta.

P.– ¿El Ayuntamiento participa de algún modo en la gestión?

R.– No, es todo de la Junta. Lo que nosotros tenemos también es otro parque, donde descubrieron el Túmulo de la Sima, donde descubrieron la primera cerveza de España, dicen.

Eso lo lleva la Universidad de Valladolid y el Ayuntamiento ha puesto las antiguas escuelas para que se ponga la maqueta de ese parque y museo. Las escuelas las abro yo cuando alguien pide verlas.

P.– ¿Cree que la arqueología y paleontología ocupan un lugar destacado dentro de la proyección de Miño?

R.– En los atractivos sí. Pero Miño lo único que tiene es agricultura y poca ya. La arqueología es el máximo atractivo que tiene.

P.– Son uno de los municipios que están empujando la primera mancomunidad de interés de general en la provincia.

R.– Miño está ahora en la Mancomunidad de Corpes y estamos ahora con las cuentas. No sé si seguiremos o no. Esa mancomunidad pertenece a dos zonas distintas, la de Almazán y la del Jalón. Nosotros estamos en esta última. En esta de Corpes no tenemos muchos servicios. Un camión, que hay que solicitar y te pertenece unos cuantos días al año, y poca cosa más. Yo estoy a favor de iniciar una mancomunidad nueva cuanto antes, a ver si es posible que funcione y recibamos ayudas y podamos beneficiarnos de todos los servicios que tenga, que haya personal también.

P.– ¿Cómo les afecta en el día a día la despoblación?

R.– Te acostumbras a no ver gente en la calle y cuando ves un coche dices ‘quién será ése’. A la gente que vive en el pueblo no le afecta.

P.– Una de las medidas que más eco está teniendo dentro de la apuesta del Plan Soria son las ayudas a la rehabilitación de viviendas…

R.– Nosotros no hemos solicitado ninguna. Tenemos una vivienda pero de momento está ocupada.

P.– ¿Cómo valora este plan de dinamización?

R.– Todo lo que se está trabajando, bienvenido sea. Y en lo que yo pueda ayudar, ahí estaré.

P.– Ha hablado antes de la problemática del agua. Hay otras también comunes en la provincia. ¿Cómo están de cobertura de Internet?

R.– Tenemos muy mala cobertura. En Ambrona nada. Llevo dando guerra con ese tema tres años, desde que entré de alcalde, pero nada, como no les sale rentable a las compañías… Estamos en ello.

P.– De todo lo hablado, ¿qué proyecto podría suponer más desarrollo para el pueblo?

R.– Pienso que el turismo. ¿Y alguna empresa? Pero es que tampoco se puede montar una empresa allí. A nivel municipal no. Y a nivel público, difícil.

P.– Están en territorio de la alondra Dupont, en torno a la cual existe un plan con cuantiosos fondos europeos.

R.– La alondra Dupont… Estará llegando dinero, pero al Ayuntamiento no le llega nada. Están hablando de salirnos… Es un dinero que se lleva la Universidad, con los técnicos que tiene, y poco más.

P.– ¿Escéptico con lo que esa iniciativa de turismo ornitológico pueda suponer para el municipio?

R.– Es que no va a redundar en el pueblo para nada. De momento decían que iban a venir turistas ingleses… y yo qué sé, para ver la alondra. De momento yo no he visto a ninguno. Y ya llevamos dos o tres años. Lo único que podemos tener es perjuicio si van a poner un parque eólico y dicen que hay alondras (que no las hay o si las hay no se ven) y no dejan poner molinos. Eso será lo que nos fastidie. En Miño no se ha hecho nada, no sé si en otros pueblos de la zona hay algo. Si viniera gente y las viera… Lo único, perjuicio, con vistas a algún posible molino más.