DE CUMBRE DE CUMBRE
El glaciarismo menos conocido de Soria
El otoño es una época excepcional para la práctica de actividades al aire libre como esta ruta desde Molinos de Razón
La zona que hemos escogido en esta ocasión nos lleva a una interesante y poco conocida cumbre en el Sistema Ibérico.
Se trata del Pico Cebollera, que con sus 2.141 metros sobre el nivel de mar, es una de las montañas más altas de toda la provincia de Soria, marcando límite con la vecina Comunidad de la Rioja. De hecho, solo son capaces de mirarla «por encima del hombro» el grandioso Moncayo (2.314 metros) y el Pico de Urbión (2.228), así como algunas otras cumbres situadas en el entorno de ambas. Estamos hablando, además, de la montaña más alta de la vertiente soriana de la Sierra Cebollera, sierra que arranca en su extremo occidental en el Puerto de Santa Inés y que avanza por las cumbres de Peña Negra, el Buey, el Castillo de Vinuesa, Santosonario y el Telégrafo y que es rematada hacia el este con la Mesa de Cebollera y la cima del pico Laguna.
La ruta nos puede ofrecer muchas satisfacciones, pues nos adentramos en un territorio de montaña poco conocido modelado por el glaciarismo del que todavía quedan visibles huellas. Además, puesto que ya el otoño está aquí, el encanto de la excursión será aún mayor si somos capaces de ver y escuchar a los ciervos en su espectacular berrea.
Afrontaremos la ruta por la vertiente soriana, tomando como punto de referencia la localidad de Molinos de Razón (1.150 metros). Nada más pasar el casco urbano (viniendo desde Valdeavellano) encontraremos una ancha pista con buen firme que sale hacia el norte y que remonta progresivamente unas amplias pendientes, dejando a nuestra derecha el rio Razoncillo. Este primer tramo, de algo más de dos kilómetros lo podremos hacer en coche, hasta llegar a un cruce de caminos situado a los 1.270 metros de altitud. A partir de aquí la pista no está en tan buen estado, con lo que continuaremos su trazado pero ya a pie. Tras algo más de 5 kilómetros el buen camino termina en el lugar donde hay una bifurcación de senderos. Nosotros en vez de coger el que sigue de frente (oeste) tomaremos el que se dirige hacia el nor-noroeste. Tras quinientos metros encontraremos una nueva bifurcación. El sendero que sale hacia la izquierda (noroeste) es por el que llegaremos a nuestra vuelta, de modo que nosotros ahora seguiremos rectos (norte) hasta llegar a los pies de la Laguna de Cebollera, situada a 1.830 m. de altitud, abrazada en su vertiente superior por las paredes del circo glaciar.
A partir de aquí giramos hacia la izquierda (oeste) por una estrecha senda que rápidamente remonta por el hombro situado al oeste del circo cogiendo altura en continuos giros, lo que nos permitirá ir disfrutando de unas espectaculares vistas sobre todo el conjunto. No tardaremos demasiado en alcanzar la parte alta del cordal, muy cerca ya de la modesta cumbre del Alto de la Chopera o Cueva Mayor (2.137 m.). A estas alturas habremos recorrido ya 8 kms. desde que dejamos el coche y ya hemos salvado el mayor desnivel de toda la jornada.
A partir de aquí solo nos queda encaminarnos hacia el suroeste la línea de cumbres que marca el límite entre la Comunidad de Castilla y León y La Rioja, para alcanzar en poco más de kilómetro y medio la cumbre del Pico Cebollera (2.141 m.). En la cima nos espera el vértice geodésico acompañado de un buzón montañero y una magnífica panorámica. Al suroeste se abre ante nosotros el valle del río Razón, mientras que al oeste nos encontraremos con la línea de cumbres que se prolonga desde el Telégrafo (2.083 m.), el Santosonario (2.056 m.) y el Castillo de Vinuesa (2.057 m.). Hacia el norte, la topografía de la sierra es de suaves lomas desgastadas por la erosión glaciar, descendiendo hacia los Cameros riojanos, el valle de Lomos de Orio, donde prodigan pequeñas cubetas o «hoyos». Un poco más hacia el noreste la sierra todavía se eleva unos metros más por tierras riojanas hasta el Alto de la Mesa (2.168 m), su máxima altura.
El descenso lo haremos hacia el sur-sureste por la Loma del Picorzo por entre las sendas ganaderas hasta llegar cerca de la cota de los 1.850 metros de altitud. Marcado por hitos sale ahora un sendero a nuestra izquierda (este) que desciende en acusada pendiente hacia los pinos. Llegaremos así a la cabecera del arroyo de la Laguna y donde el camino se hace más evidente y cómodo hasta dejarnos en el cruce por el que pasamos en nuestra ascensión.
Desde aquí ya solo nos quedará el tramo por la pista hasta llegar al lugar donde dejamos el coche para concluir una extraordinaria jornada de montaña.