QUINTA ESQUINA
Elena Viqueira Solla: «Me cuadro ante la tumba de mi abuelo por encima de mis superiores»
Arremangada la camisa verde, vemos en Puertas un brazo tatuado y pensamos que al Cuerpo nos lo han cambiado, por mucho que mantenga valores y divisas. Buscamos a Elena, guardia civil desde los 8 años y con destino desde 2006. Gallega también en las respuestas, hablamos con ella de órdenes, banderas, igualdad y aspiraciones. Sólo hay una pregunta que no contesta.
Pregunta.– De puertas para dentro, ¿en qué colores vive?
Respuesta.– El verde, mi favorito, también de puertas para adentro.
P.– Cuando ascienda ¿se irá?
R.– No. No quiero ascender. No es algo que me llame. Prefiero hacer otras cosas con las que aportaré más que con un ascenso. No está en mis objetivos ahora mismo ascender.
P.– ¿Hasta qué punto les pueden multar a ustedes los suyos por quitar lazos amarillos?
R.– Esa pregunta no la voy a contestar.
P.– Elena, ¿qué se contesta cuando se plantea si hay órdenes injustas?
R.– Primero me planteo si es justa o no lo es. Y si es justa sigo adelante y si no es justa, intento enmendarla. Evidentemente.
P.– ¿A quién le queda mejor el tricornio, a la vicepresidenta Calvo o a la guardia Viqueira?
R.– A las dos. Es verdad.
P.– ¿Ante qué o quién se cuadra por encima o al margen de sus superiores?
R.– Ante la tumba de mi abuelo. Mi abuelo paterno, porque hemos estado muy unidos. Ha fallecido hace cinco años y teníamos una conexión muy especial.
P.– ¿Dónde lleva el tatuaje?
R.– No llevo tatuajes, no me gustan.( ¿Y si le gustaran? Poder, puede: lo he visto en un agente a la entrada). Ni me gustan ni me llaman la atención. Hay gente que los lleva, gente que no… Y si la ley lo permite y donde lo permita. (¿A las mujeres igual que a los hombres?). Sí, por supuesto. La Ley es para todos.
P.– Un amigo me dijo el otro día que los valores del Cuerpo están pasados y caducos…
R.– Creo que no. A ver, el honor sigue siendo nuestra principal divisa. Pienso que la gente nos sigue queriendo y respetando mucho. Aunque hay mucho trabajo que hacemos que no se ve ni se puede ver. Una investigación, una llamada… Eso el ciudadano no lo ve, pero creo que la gente en general nos quiere mucho.
P.– Con la mano en el corazón o en la bandera si quiere, ¿ha sentido un trato diferente por ser mujer?
R.– No. No me he sentido discriminada ni tratada de forma diferente. Nunca. (¿De ningún mando, algún compañero…?). No. He tenido la suerte de que siempre me han tratado por un igual.
P.– ¿En la Guardia Civil concilian o pasa como en el resto?
R.– Se concilia. La hay sí. Aquí hay compañeras que tienen reducción de jornada y sin problema.
P.– Mire qué ironía o qué vergüenza (según se mire), que tengan que cuidar y proteger y de incógnito a quien les ha puesto de hoja perejil.
R.– Nosotros hacemos cumplir la ley. Protegemos a todo el mundo. (Ya… Me estaba refiriendo a Pablo Iglesias). No lo he pillado, no, no… No sé porque dice lo del perejil. (El señor Iglesias tampoco es que les deje muy bien). Protegemos a todo el mundo, es nuestra función y deber.
P.– ¿Conoce usted muchas mandos con hijos?
R.– No. No he tenido muchas mandos. De hecho he conocido aquí a dos, a la capitán de Tráfico y a una alférez. (¿Hay suficientes?). Bueno, podía haber más. Pero también es verdad que de los mandos que tenemos aquí no hay queja ninguna. (Eso faltaría…). Todos somos necesarios, pero nadie es imprescindible. Que podría haber más mujeres, sí, podría haberlas. Más mandos mujeres y más guardias mujeres. Que se animen.
P.– Venga, cuénteme un desafío personal, algo que sientan como tal.
R.– El último desafío que hice fue subir el Moncayo, que me costó muchísimo. Con trampones.
P.– ‘Si nos necesitas, llámanos’. ¿De quién fue la idea de poner al guardia Jorge Pérez en el anuncio?
R.– No sé quién es. (Lo busca en el móvil). ¡Ah ya! No sabía cómo se llamaba. La chica que haya navegado y lo haya visto habrá pensado ¡Jobar, qué bueno está! Así de claro. (¿Se imagina si hubiera sido mujer?). Las chicas también salimos… En campañas de la violencia de género…. Salen mujeres evidentemente. (No es lo mismo).
P.– ¿Qué hacemos con la bandera?
R.– La dejamos, que es muy bonita. Mira… (Señala la del despacho)
P.– Mi drama infantil no fue la muerte de Chanquete, sino la de muchos hombres de verde que nadie sabía explicarme. ¿El suyo?
R.– Es verdad que tuvimos eso… Triste, muy triste, pero parece que ahora se va solucionando. Para mí son unos héroes. Que dieron su vida por España es verdad.
P.– ¿La mujer manda en el Cuerpo?
R.– Sí, sí… Ahí tenemos a la capitán de Tráfico, que es la primera y única mujer que manda en un sector de Tráfico. Y la verdad es que nos tiene a todos muy contentos. (¿Han aumentado las multas o qué?). No lo sé… Ese tema a ella.
P.– Si la entrevista se hubiera hecho fuera, ¿hubiéramos estado solas?
R.– Hubiera contestado lo mismo. (No preguntaba eso). No, como hoy. (El comandante estuvo unos 10 minutos). Sí, bueno, también me acompañaría por lo que hemos dicho. Sí, hubiera venido.