Los resineros conocen avances para mecanizar su trabajo

La mecanización del trabajo de los resineros en el monte se ha convertido en una de las principales demandas en el provincia de Soria, desde que el sector soriano ha experimentado un crecimiento significativo.

Para orientar y poner luz sobre los avances que se han desarrollado en este sector el Cesefor celebró ayer una jornada práctica en Tardelcuende, en la que reunió a resineros de la comarca y responsables de empresas del sector, para divulgar estudios científicos y herramientas que se han desarrollado para beneficiar a los que salen al monte a resinar.

Las jornadas tuvieron una parte teórica y otra más práctica. En la primera, especialistas e investigadores analizaron los resultados de estudios y prácticas que se han llevado a cabo con técnicas de extracción resinera, como una alternativa al método manual de recogida.

La parte práctica fue la más interesante y se llevó a cabo en un pinar de la zona. En la misma, los resineros conocieron el desarrollo de maquinaria especializada que mejora cualitativamente y cuantitativamente el trabajo de resinación en el monte. «El problema que tiene la resina en este país es que el trabajo sigue igual que hace 150 años. Es de los pocos sectores donde no se ha avanzado nada», explicó Fernando Julián, un agente medioambiental segoviano que ha desarrollado ya tres herramientas precisas, y tiene dos patentadas, con las que persigue evitar el trabajo físico de los resineros y aumentar los beneficios en la resinación.

Este «inventor», como así se presentó ayer ante los resineros sorianos, dio a conocer el funcionamiento de dos herramientas en las que ha desarrollado para el sector, gracias al patrocinio de la empresa de I+D Ferjojusa, de Segovia.

En 2014 patentaron el sistema de una chapita para obtener la resina que se coloca en los pinos pero con la que se consigue no cortar los canales resineros del pino, para obtener más producto. Permite trabajar el pino en manera descendente y se ha comprobado que se pierde menos producto en la fase de recogida, en comparación con los métodos tradicionales que se emplean hasta ahora, ya que no hay pérdidas por evaporación y se recoge nada más salir del pino.

Ayer se presentó la patente más reciente de esta empresa que es una carro remasador de resina. Se trata de una máquina que va remolcada en un quad o en un coche, pero posee otra versión que permite funcionar autopropulsado. «Lo que pretendemos es que el resinero no trabaje físicamente», explicó Fernando Julián, que cuenta con más de 30 años de experiencia en dentro del sector resinero. Con esta máquina, lo único que tiene que hacer el resinero es arrimarse al pino coger el pote y vaciarlo automáticamente. Es una máquina alimentada por un generador eléctrico para tener energía suficiente y dispone de luz para trabajar en el monte por la noche y transporta también una nevera.

El pote de resina se vacía directamente en el bidón, sin trasvases. Habitualmente los resineros recogen el producto en carritos pequeños, de 25 kilos. El operario tiene que portarlo a peso, de pino en pino, y lo va vaciando luego en una lata y posteriormente en un bidón de 200 kilos. En todos esos trasvases se pierde mucha resina, aseguró Julián, quien explicó que con su carro la resina va al pote y de aquí al bidón, así no se pierde nada.

El carro remasador porta su propio bidón, lo que facilita la recogida de la resina. El sistema para el vaciado consiste en una barra con una viga oscilante para sujetar el bidón, donde está colocado el vaciador. El carro está testado en una empresa de resineros de Coca (Segovia) con muy buenos resultados. Según su creador se ha reducido el trabajo físico y también se ha ganado tiempo en la recogida de la resina. Antes se tardaba entre dos y tres horas en llenar un bidón y con este sistema se tarda 20 minutos.

Esta empresa también dispone de una tercera herramienta que es una máquina derroñadora de pinos, que patentarán en los próximos meses y que permitirá reducir el esfuerzo físico que conlleva en la actualidad este trabajo, a la vez que aumentarán los beneficios para los resineros. Se trata de un carro con un sistema de calentador para los potes, con el fin de que la resina se quede líquida y sea más fácil su vaciado.

Por otra parte, el director del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, Enrique Martínez, dio a conocer a los asistentes los estudios que se han realizado sobre el sistema de resinación norteamericano por taladro basal a los pinares españoles. Explicó que este sistema no es muy práctico en la especie de pino-pinaster. Explicó que en Galicia se han llevado a cabo ensayos en varios territorios y se ha conseguido aumentar producciones.