La intervención de vecinos y bomberos evita un gran incendio

Los vecinos de Navaleno amanecían ayer con uno de los mayores sobresaltos del año como consecuencia de un importante incendio que se saldó sin daños personales y que se produjo en una construcción de planta baja, fabricada de ladrillo y usada como trastero para guardar leña y enseres, ubicada en la calle Numancia en el centro de la población.

El incendio comenzaba sobre las 9.30 horas provocando una situación de importante riesgo, al encontrarse justo al lado de numerosas viviendas colindantes y de la propia vivienda de los propietarios del trastero incendiado, separada a tan solo de unos pocos metros por un patio exterior y, donde en el momento del suceso, se encontraban dos personas de entorno a unos veinte años durmiendo, que se despertaron sobresaltadas como consecuencia del fuerte estruendo al salir por los aires el techo de uralita.

Según sus propias palabras, y aún con el susto en el cuerpo, confesaban no haber notado nada raro, «ni incluso mis padres que han salido a pasear sobre las ocho de la mañana». «Estábamos durmiendo y nos despertamos sobresaltados al oír un fuerte golpe, como una explosión muy grande. Cuando salí al patio vi que la puerta había saltado por los aires y enseguida llamé al 112», explicó uno de los jóvenes que se encontraba dentro de la casa.

Hasta trece llamadas atendió el teléfono de emergencias por este mismo incendio del que por ahora se desconocen los motivos del origen de las llamas, y cuya gran columna de humo podía verse desde diferentes puntos de la localidad, lo que hizo que los propios vecinos fueran los primeros en llegar al lugar para comenzar con las labores de extinción.

Tan solo minutos después de recibir el primer aviso al 112 llegaron al lugar efectivos de la Guardia Civil, el camión de bomberos de San Leonardo de Yagüe con dos operarios y un motobomba de la Mancomunidad de Cabrejas. Después llegaron los bomberos del parque de El Burgo de Osma.

«La labor de los primeros vecinos que han llegado ha sido vital, -al igual que la de los bomberos de San Leonardo-, para haber evitado un mal mayor. Han llegado muy pronto y eso ha servido para evitar que se haya extendido a las casas de al lado. Podrían haberse quemado cuatro o cinco casas perfectamente», señalaban los testigos de los hechos, puntualizando que «es muy necesaria la labor que desarrollan los bomberos en estos pueblos, ya que desde El Burgo o Soria, -como es lógico por el trayecto que tienen-, tardan una hora en venir».

En esta línea, los propios alcaldes desplazados al lugar de los hechos quisieron reivindicar la importancia de instalar un parque de bomberos en Pinares, «concretamente se hizo un estudio hace dos años para ubicarlo en San Leonardo y creemos que es el momento de insistir en la importancia de que se lleve a cabo ese plan para dar un buen servicio a toda esta zona», señalaron los ediles de Cabrejas, Navaleno y San Leonardo de Yagüe, Fidel Soria, Paulino Herrero y Jesús Elvira.

Como nota curiosa, el siniestro de ayer se ha producido justo un año después del último incendio producido en Navaleno. Exactamente, un 4 de noviembre del pasado año se incendiaba una nave a las afueras del municipio. El siniestro se producía a las 11.00 horas y era sofocado una hora después gracias a la intervención de los bomberos de San Leonardo y de El Burgo de Osma. En el interior de la nave, además de varios coches que quedaron totalmente calcinados, se encontraba todo el material que se utiliza por parte del Club de Orientación de Navaleno valorado en unos 10.000 euros.