EL MUNDO... RURAL
Laura Laguna, una apuesta por los cortes de pelo
La sanestebeña abrió su establecimiento en la villa, una oportunidad de negocio que trata de aprovechar
La sanestebeña Laura Lagunas Espeja tiene ahora 31 años, pero ya sabe lo que es trayectoria profesional en su campo, la peluquería, a pesar de su juventud y desde hace tres años y medio lo que es ser autónoma, emprendedora y empresaria en el medio rural, el tiempo que lleva abierta su peluquería en la calle Mayor de San Esteban de Gormaz, la localidad que la vio nacer hace tres décadas y en la que ha apostado por mantenerse.
Esta joven decidió hace unos años aprovechar una oportunidad de negocio, según reconoce, para dar el salto e «intentarlo», en referencia al proyecto de apertura de su propia peluquería, en lo que llevaba pensando muchos meses y en el que puso muchas ganas y empeño por hacer posible este sueño.
Laura comenzó muy pronto a trabajar en el sector, desde los 19 años, cuando terminó sus estudios, en peluquerías de San Esteban de Gormaz, Aranda de Duero o El Burgo de Osma, pero tenía la ilusión de poder abrir las puertas de su propio negocio y, como ocurre ahora, dar trabajo también a otras compañeras.
Esta joven estudió dos ciclos de Formación Profesional, uno de Peluquería y otro de Estética y aunque en un principio pensó en seguir estudiando, compaginando su primer trabajo a media jornada con nuevos estudios, finalmente lo tuvo que aparcar porque le ampliaron el contrato y entonces era complicado poder compaginar ambas cosas.
Así que siguió trabajando, acumulando experiencia y creciendo como profesional para abrir las puertas de su propio negocio en 2015, con el que ha tenido «una respuesta muy buena» y se muestra satisfecha, porque además le ha permitido también contratar a otra profesional, de manera que ha generado empleo en el medio rural. «Fue coincidiendo con mi embarazo», reconoció, pero asegura que gracias a la respuesta de la clientela lo puede seguir manteniendo. Por eso no deja de dar las gracias a los vecinos de San Esteban y comarca, y a todos los clientes que entran a su establecimiento buscando un nuevo look, por la confianza que han depositado en el equipo que forma Peluquería Laura.
Su local, juvenil y desenfadado se encuentra en una céntrica zona de la localidad, un punto de paso en el inicio de la calle Mayor y atiende a clientela de todas las edades, desde niños pequeños, hasta personas de avanzada edad, así como jóvenes o adultos, sin distinguir entre sexos, ya que acuden tanto hombres como mujeres a sus instalaciones.
Su trabajo y profesión lo conocía perfectamente, pero el salto a la aventura fue lanzarse a pasar a formar parte del sector de autónomos, que supone siempre «miedos y quebraderos de cabeza», según reconoce Lagunas, y que fue lo que más le costó en un primer momento. Por eso también confía en su gestoría para todos los trámites administrativos, para poder asegurarse una buena gestión.
En sus inicios sí contó con ayudas al emprendimiento por el hecho de ser una persona joven que abría un establecimiento, aunque no tuvo ninguna ayuda específica por el hecho de ser mujer que se asentaba en el medio rural. Precisamente el estudio de mercado en los núcleos más pequeños es una de las partes claves a la hora de aventurarse a abrir las puertas de un negocio, porque la clientela potencial suele ser más reducida.
Pero Laura Lagunas sigue apostando por su pueblo, donde ha formado su propia familia y donde mantiene abiertas las puertas de su negocio cada día desde la tarde del lunes a la mañana del sábado, ofreciendo un completo servicio de peluquería que cumple con las necesidades de sus clientes y donde se muestran también las últimas tendencias en este campo.
Es habitual verla a ella y a su empleada en plena producción en temporadas concretas como bodas, comuniones o en la tarde de la víspera de las fiestas patronales, cuando la reina y damas acuden a su establecimiento para confiar en ellas la imagen de uno de los momentos más esperados por las jóvenes de la localidad: el pregón de fiestas y la coronación.